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LA CRISIS DEL GOLFO

"Un ataque contra Irak se convertiría en una guerra entre musulmanes y cristianos"

Ángeles Espinosa

ENVIADA ESPECIAL "Confiamos en que nadie ataque a Irak, pero si estalla el conflicto se convertirá en una guerra entre musulmanes y cristianos cruzados", advierte el presidente yemení, Alí Abdala Salej. Desde su palacio de Midan Sabain, en la moderna Sana, el líder de la Arabia feliz insiste en que su país no está implicado en la crisis y defiende la postura adoptada frente a ella. Para Salej, el Consejo de Seguridad de la ONU, se precipitó en la aprobación de resoluciones rápidas, lo que quitó a los árabes la oportunidad de encontrar una solución propia.

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Alí Abdala Salej pasará a la historia como el presidente que consiguió la unificación de Yemen. El entusiasmo popular despertado por este reencuentro entre el norte y el sur, tantas veces enfrentados por las armas, ha eclipsado un logro tanto o más importante, una estabilidad política sin precedentes desde el derribo del imam, en 1962. Tal vez por ello, Salej, que llegó a la presidencia en 1978 con apenas 36 años, se siente ahora capaz de abrir su país hacia la democracia -una promesa que llegó con la unidad- y de defender una postura comprometida en la crisis del golfo Pérsico. Su negativa a secundar el cerco internacional a Irak le puede acarrear serias consecuencias económicas.Pregunta. Su país ha condenado la invasión iraquí de Kuwait, pero rechaza la presencia de fuerzas extranjeras en la región del Golfo.

Respuesta. Respecto a la resolución 660 del Consejo de Seguridad de la ONU, nuestro representante estaba ausente y no emitió reservas porque no recibió instrucciones al respecto, debido a que fue adoptada a toda prisa. Claro que condenamos la invasión, y tenga la seguridad de que no aprobamos la anexión por la fuerza. Tampoco aprobamos la resolución 665, relativa al embargo, porque consideramos que condena a morir de hambre a niños y mujeres.

P. De todas formas, su abstención tanto en el Consejo de Seguridad como en la cumbre árabe de El Cairo parece indicar un apoyo a Irak. ¿Hay alguna presencia militar iraquí en su país?

R. En El Cairo, nuestra posición reflejó el punto de vista de nuestro país, porque esa cumbre fallida no resolvió el problema. Nosotros queríamos reunir esfuerzos dentro del marco árabe para convencer a Irak de que se retirara de Kuwait y dejara a los kuwaitíes en libertad. Las resoluciones adoptadas no hicieron sino justificar la presencia de fuerzas extranjeras en el Golfo, a lo cual nos oponemos. Si se hubiera optado por una vía árabe, la habríamos apoyado. Respecto al segundo punto, no hay militares iraquíes en Yemen. No hay ninguna razón para enviarles aquí, con la necesidad que tienen de defender su territorio.

P. La postura yemení difiere bastante de la de sus vecinos. ¿Cree que Arabia Saudí pueda cesar de ayudarles por ello?

R. Hasta el momento no tenemos indicios de que vaya a suspenderla.

P. ¿Teme que se produzca un ataque norteamericano a Irak? ¿Cómo afectaría al equilibrio de fuerzas en la región? ¿Cambiaría eso su actitud hacia las sanciones? ¿Ayudaría Yemen a Irak en una eventual guerra?

R. En principio, nosotros confiamos en que no haya ningún ataque extranjero contra Irak. No somos parte del conflicto, pero si se produce va a afectar de forma muy grave a las relaciones de los países árabes e islámicos con Estados Unidos. Se convertirá en un conflicto entre islam y cristianismo, en una guerra entre musulmanes y cruzados cristianos. No cabe duda de que dañará las 'relaciones económicas y de todo tipo de los países árabes y musulmanes con el resto del mundo. Creemos, de acuerdo con las declaraciones de la Administración estadounidense, que sus tropas han acudido a Arabia Saudí para proteger a este país y a su invitación. Por tanto, su misión debiera ser exclusivamente defensiva, y no de ataque.

P. ¿Qué efecto cree que va a tener sobre la situación en el Golfo el reciente gesto de Sadam Husein hacia Irán?

R. Resuelve parte de los problemas de Oriente Próximo. Confiamos que se den otros similares, tanto en lo que se refiere a esta crisis como en el conflicto árabe-israelí.

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Sobre la firma

Ángeles Espinosa
Analista sobre asuntos del mundo árabe e islámico. Ex corresponsal en Dubái, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut. Ha escrito 'El tiempo de las mujeres', 'El Reino del Desierto' y 'Días de Guerra'. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense (Madrid) y Máster en Relaciones Internacionales por SAIS (Washington DC).

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