Grupos vascos graban un disco con canciones de Mikel Laboa en homenaje al cantautor

Los músicos más Jóvenes del País Vasco han reunido en un disco 11 versiones de canciones compuestas por el veterano cantautor Mikel Laboa. Son los conocidos temas de Laboa reinterpretados con sabor a rock, a rap o con los ritmos del folclor popular. Todos los grupos rechazan que el disco Txerokee. Mikel Laboaren kantak (Cherokee. Las canciones de Mikel Laboa) sea un homenaje de despedida. "Es el reconocimiento al trabajo creativo y experimental que Laboa sigue realizando". Laboa, satisfecho con el resultado, afirma que el disco supone una conexión entre dos generaciones.

Mikel Laboa, de 55 años, dice que el disco Txerokee ofrece lecturas muy interantes". "Son nuevas interpretaciones de temas antiguos que se adaptan a la forma de entender hoy la música", indica. "Las versiones que han realizado estos grupos son una conexión entre los músicos de mi generación y los jóvenes". Desde el inicio de su carrera musical en la primera mitad de los años sesenta, Laboa ha grabado 12 elepés y ha realizado un importante trabajo experimental.Xabier Montoia, la voz del grupo vasco M-ak, puso en marcha la idea. La fórmula ya había sido ensayada en homenaje a otros músicos consagrados y Montoia se dispuso a trasladar la experiencia al País Vasco. "Mikel no se ha estancado, ha continuado haciencio cosas nuevas, experimentando. El disco es el reconocimiento a la actitud creativa que ha mantenido desde sus comienzos hasta ahora", explica Montoya. El elepé reúne a jóvenes rockeros que nunca habían pisado un estudio de grabación, como los guipuzcoanos BAP, Kiowa o Karkaxa, junto a otros grupos de más experiencia como M-ak, Delirium Tremens o Negu Gorriak, integrado por ex componentes del desaparecido Kortatu, la cabeza del denominado rock radical vasco. "Mikel Laboa se ha arriesgado a lo largo de toda su carrera y el disco tenía que reflejarlo mostrando el trabajo de la gente más joven y de grupos encuadrados en estilos muy diferentes", explica Montoia. La grabación se completa con las versiones de Su ta gar, Bukaera, Pottoka, Angel G. Katarain y Tapia y Leturia.

La mayoría de los músicos que lian participado en el disco pertenecen a la generación de los hijos de Laboa. La media de edad de los componentes de Kiowak, un grupo de rockers de Zarautz responsables de la versión de Baga, biga, higa, ronda los 23 años. Desde niños tararean las canciones de Mikiel Laboa, pero desconocen su trayectoria musical y sus esfuerzos para impulsar la música vasca en los años de la dictadura. "La idea nos pareció genial", dice Iñaki, el guitarrista de Kiowak. "Laboa es un músico con ideas claras, peculiar, que se merecía que hiciéramos algo".

"Mikel Laboa es la referencia inevitable en la música vasca", afirma Fermín Muguruza, de Negu. Gorriak. "Ha sido unmúsico rompedor". Muguruza destaca el interés de Laboa por conocer el trabajo de los músicos noveles. "Nunca ha tenido prejuicios en colaborar con la generación más joven". Negu Gorriak ha realizado la versión de Gaberako Aterbera, una canción de las primera épocas de Laboa que han acercado hacia el rap. "Cada grupo ha dado a los temas su toque personal pero respetando el sello del autor. Es la música de Laboa desde una perspectiva heavy metal, hard-core o rockabilly".

Entre tanto rockero la música popular tiene un hueco. Los músicos embarcados en la aventura decidieron por unanimidad que los trikitilaris (pareja de músicos que interpretan música tradicional vasca) Tapia y Leturia aportasen un tema. Joseba Tapia con la trikitrixa, un tipo de acordeón de pequeño tamaño, y Xabier Berasaluze, Leturia, con el pandero, han creado Lekeitioruntz, una pieza en la que acompañados por los sonidos de la batería, el bajo y la guitarra rompen los límites de la música folclórica.

Experimentación

"La mayor aportación de Laboa ha sido la experimentación, aunque sus canciones convencionales son más conocidas", explica Tapia. "Hemos fundido sus trabajos, hemos mezclado la música con otros sonidos. En Txerokee nos hemos atrevido a recordar el mensaje de Laboa".Los músicos que han colaborado en Txerokee no han querido hacer del disco un homenaje que suene a despedida. Montoia es ta ante: "Los homenajes se hacen a los muertos o a quienes se jubilan. Laboa está en plena forma y seguirá ofreciendo sorpresas muy interesantes".

"El proyecto se ha retrasado porque teníamos la idea clara, pero no el dinero", confiesan los promotores de la idea. Ni los músicos, ni las discográficas, ni las personas que han trabajado en el diseño de la carpeta han cobrado un duro. Todos los implicados en el proyecto estuvieron de acuerdo en destinar los beneficios generados por la venta del disco a Seaska, la federación de ¡kastolas del País Vasco francés. "No tratamos de hacer el disco con fines benéficos", aclaran. "Pero sí buscamos un objetivo que estuviera por encima de las ideologías y los intereses personales".