_
_
_
_

La batalla por la reforma económica

Leonid Abalkin y Stanislav Shatalin defienden programas divergentes en la URSS

Los académicos Leonid Abalkin y Stanislav Shatalin son buenos ajedrecistas, pero nunca han jugado entre ellos. Sin embargo, el destino los enfrenta hoy en el gran tablero de la política soviética. Cada uno defiende programas de reforma económica diferentes, de los que depende literalmente el futuro de la URSS. El Parlamento soviético, que hoy inicia sus sesiones, comenzará esta semana a discutir el paso a la economía de mercado. Mientras el presidente Mijaíl Gorbachov aún no ha decidido qué programa debatirá el máximo foro del Estado, el Parlamento ruso ya ha hecho su elección, y hoy continúa debatiendo el programa elaborado por el grupo que dirige Shatalin.

Abalkin se convirtió en viceprimer ministro de la URSS y responsable de la reforma económica en 1989. En aquel entonces esto se interpretó como un triunfo de las fuerzas progresistas. Pero pronto quedó en claro que el programa que Abalkin proponía no cambiaba la esencia del sistema, y fue rápidamente superado por los acontecimientos. En 1990, Abalkin tuvo que elaborar otro plan que fue bautizado con el nombre de transición a la "economía de mercado regulada". Se trataba, según los economistas radicales, de un intento de aliviar el déficit presupuestario, ante todo, subiendo los precios.El Parlamento rechazó el programa de Abalkin y encomendó al Gobierno encabezado por Nikolái Rizhkov que lo reelaborara y lo presentara nuevamente este mes. Sin embargo, muchos opinaban que el Gobierno de Rizhkov -cuya popularidad decayó catastróficamente durante el verano- no podía presentar un programa radicalmente nuevo. Por eso el equipo del líder ruso Borís Yeltsin elaboró su propia estrategia, conocida primero como "el programa de los 400 días" y luego, como el de los 500 días.

El presidente Mijaíl Gorbachov comprendió que sin el acuerdo de Rusia, la mayor de las repúblicas que integran la URSS, ninguna reforma económica podía prosperar, y a finales de julio acordó crear un grupo de expertos para que preparara un programa de estabilización y de paso a la economía de mercado.

Consejero presidencial

Este grupo fue encabezado por el miembro del Consejo Presidencial Stanislav Shatalin, y de él forman parte Nikolái Petrakov, asesor de Gorbachov, y los autores del programa de 500 días. Mientras tanto, el Gobierno de Rizhkov seguía trabajando en su propio programa. Así se llegó, a principios de septiembre, con dos proyectos que tienen diferencias fundamentales: Gorbachov, reticente a las demandas para destituir a Rizhkov y su equipo, creó una comisión conciliadora dirigida por el académico Abel Agambeguián. Yeltsin decidió no esperar los resultados de esta comisión y presentó al Parlamento de Rusia el programa de 500 días, mejorado por el grupo de expertos.Las diferencias fundamentales entre los dos programas económicos se refieren a las prioridades en el paso a la economía de mercado (privatización, sistema bancario y crediticio), los plazos, las relaciones del centro y las repúblicas y la política de precios.

Para el soviético de la calle, el gran atractivo del programa que defiende Shatalin es que éste no prevé un alza inmediata de precios. "La diferencia principal del programa es que se apoya en una doctrina económica nueva por principio: avanzar hacia la economía de mercado ante todo a costa del Estado y no de la gente sencilla", dice el documento publicado por el grupo de expertos.

El otro gran atractivo de este programa es que "respeta las declaraciones de soberanía aprobadas por las repúblicas", y prevé un acuerdo económico entre éstas y el centro.

Las partes en conflicto reconocen que las diferencias de principio son insalvables y que Gorbachov debe elegir. Si rechaza el programa de] Gobierno soviético, tanto Rizhkov como Abalkin están dispuestos a luchar y han amenazado con convocar al Congreso de los Diputados, el supraparlamento soviético, para que medie en el asunto.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_