La magia de lo 'jondo'
La presencia de Cristina Hoyos en el escenario tiene como un aura especial, esa capacidad de fascinación única de los grandes genios de lo jondo. La tenía Juana la Macarrona, dicen; la tuvo Carmen Amaya; la tiene Cristina Hoyos. Todo el espectáculo es admirable, de una belleza absoluta, pero la presencia de Cristina Hoyos es literalmente mágica. Es lo que marca a estos seres privilegiados.La siguiriya, el taranto, la bulería por soleá de Cristina Hoyos, serán en adelante referencia obligada cuando se hable de estos bailes flamencos. Porque nunca se han hecho con tanta imaginación, con tan radical flamencura, con una carga tan emocionante de jondura. Cristina Hoyos es la siguiriya, es el taranto, es la bulería por soleá.
Pienso que Cristina Hoyos ha debido ir forjando estos Sueños flamencos en toda una vida, su vida. No se trata ya de ángeles y duendes. O quizá sí. Pero además hay una sabiduría profunda del jondo, que ha ido sedimentando y concentrando lo más grande que se pueda hacer en el baile flamenco. Cristina Hoyos ha sido capaz de formar un grupo con una profesionalidad, un rigor y una disciplina sin precedentes en el flamenco, y lo ha logrado sin mater en esos bailaores y bailaoras, en esos guitarristas, en esos cantaores, la inspiración y el sentimiento puramente flamencos. Eso es muy difícil y hermoso.
