El Pele: "El flamenco es para llevarlo al mundo"

El público que acuda a los recitales de David Bowie en Madrid y Barcelona puede llevarse una sorpresa mayúscula cuando, antes de la actuación del cantante británico, aparezca El Pele en escena e interprete una toná. Para el cantaor es una ocasión única de llegar al gran público porque dice que el flamenco no es de rincón.

Con su último disco, Poeta de esquinas blandas, bajo el brazo, Manuel Moreno Maya, conocido artísticamente como El Pele, se muestra contento por las favorables críticas, porque va a ser publicado en todo el mundo y porque el próximo día 11 en Madrid y el 16 en Barcelona cantará como telonero de David Bowie. "Comenzaré con una toná, con una voz sola", dice El Pele. "Voy a cantar flamenco, que es nuestra cultura. Quizá no me entiendan los más jóvenes, pero gustará a todo el que tenga sensebilidad porque mi cante es un lamento. Es la música del pueblo y si de las 60.000 personas que acudan a escuchar a Bowie llego a 6.000, me conformóAl lado de El Pele, estará su inseparable guitarrista Vicente Amigo -"Estamos juntos desde hace 11 años. Es un gran músico", dice el cantaor-, y los percusionistas Tino DiGeraldo y Rubem Dantas, que también han participado en la grabación de su último álbum, el tercero de una carrera que comenzó cuando El Pele tenía 11 años.

"Estuve en los brazos de Juan Talega y empecé junto a Antonio Mairena y Manolo Caracol", dice. "Me llamo Manuel por Caracol, que me bautizó en una noche de borrachera. A los 12 años me presenté al Concurso Nacional de Córdoba y en 1984 obtuve los premios Aurora Pavón y La Serneta de bulerías y soleá". Además de estos premios, El Pele también ha recibido el de la Cátedra de Flamencología de Jerez por su segundo disco, titulado Lafuente de lojondo.

El Pele se encuentra a gusto hablando de los grandes del cante flamenco. Entre los clásicos prefiere a Caracol y Talega. Entre los actuales a Enrique Morente. "Está haciendo mucho por el flamenco aunque algunos no le comprendan", afirma antes de revolverse en el asiento cuando se le pregunta si se considera el sucesor de Camarón. "No quiero ser sucesor de nadie. Camarón es Camarón y yo soy yo. Un aficionado que no quiere que se pierda el flamenco y que canta lo mejor que puede".

A sus 35 años de edad, El Pele cree que al fin se reconoce su cante -"He cogido el flamenco y lo he hecho a mi aire", dice-, y se muestra contento de la situación por la que atraviesa esta música. "Está muy alto. Lo único que pediría es que se estudiaran bien los cantes y que si se mete un piano a una seguirilla, sea para enriquecerla. Estamos de moda en todas partes menos en España. El flamenco no es de rincón, sino para llevarlo al mundo".