Sadam llama a la guerra santa y al derrocamiento del rey Fahd
El presidente de Irak, Sadam Husein, pidió ayer a los musulmanes que planten cara a Estados Unidos, y a los árabes en particular, que hagan oídos sordos a la sugerencia norteamericana de crear en Oriente Próximo una organización militar calcada de la OTAN. Al cumplirse la quinta semana de la ocupación de Kuwait, el líder iraquí lanzó un nuevo llamamiento a la guerra santa, pidió el derrocamiento del rey Fahd de Arabia Saudí y calificó de "corrupto" al presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Los tambores de guerra batidos por Sadam Husein coincidieron con importantes gestiones diplomáticas; entre ellas, la audiencia concedida por el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, al ministro iraquí de Asuntos Exteriores, Tarek Aziz. Asimismo, el rey Hussein de Jordania, tras entrevistarse en Ammán con, el secretario del Foreign Office británico, Douglas Hurd, llegó anoche a Bagdad, donde fue recibido por Sadam Husein. La Comunidad Europea decidió ayer la concesión de ayuda financiera (en torno a los 50.000 millones de pesetas) inmediata a Egipto, Jordania y Turquía, "los países que más sufren las consecuencias económicas del embargo, a Irak y que son al mismo tiempo la clave del éxito del mismo", según declaró un portavoz del comisario Abel Matutes, responsable de la política comunitaria con los países del Golfo.La idea de crear una alianza militar con los países árabes al estilo de la OTAN fue lanzada por el secretario de Estado norteamericano, James Baker, ante los comités de Relaciones Exteriores de las dos cámaras del Congreso. Ello garantizaría a EE UU una presencia militar permanente en Oriente Próximo, algo que sería muy bien recibido por Israel. En vísperas de la cumbre que Bush y Gorbachov mantendrán el domingo en Helsinki, Baker calificó a la URSS de "socio responsable".
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