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Reportaje:

La basura marina mata a los delfines

Una epidemia en los litorales español, francés e italiano alerta de la contaminación mediterránea

Cuando a principios de agosto apareció el cadáver de un ejemplar de delfi1n listado en una playa del litoral catalán nadie pareció sorprenderse. Cada verano llega hasta la costa alguno de estos mamíferos marinos, víctima de un arponazo o de las hélices de un barco. Hasta aquí, nada anormal. Sin embargo, a medida que pasaban los días aumentaban desde diversos puntos de la costa mediterránea las llamadas alertando sobre la presencia de un delfin embarrancado o muerto. Cundió la alarma cuando se tuvo noticia de que también en Francia e Italia aparecieron cetáceos muertos y se averiguó que la contaminación del Mediterráneo era la causa de las muertes.

Los síntomas indicaban que se trataba de una epidemia en toda regla. Los biólogos han comprobado que la epidemia afecta a una sola especie, la tenella coeruleoalba o delfín listado, la más común del mar Mediterráneo, y han descubierto la existencia de un alto índice de contaminantes en los delfines muertos. "Los análisis realizados hasta ahora demuestran que estos animales llevaban en el cuerpo tal cantidad del policlorobifenilos (PCB), que superaba diez veces el nivel considerado normal", afirma Alex Aguilar, jefe del departamento de vertebrados de la facultad de Biológicas de la Universidad de Barcelona.Según la legislación española, los objetos y aparatos que contengan PCB en cantidad igual o superior a 50,ppm (pares por millón) y se destinen al abandono serán considerados residuos tóxicos y peligrosos. Los delfines analizados contenían un nivel de PCB entre 701) y 1000ppin, lo que ha dado pie a la organización ecologista Green Peace a afirmar que "los delfines del Mediterráneo son residuos tóxicos".

Los PCB son compuestos órgano-clorados, moléculas derivadas del petróleo. Son productos sintéticos de múltiples usos industriales, especialmente por las compañías eléctricas y fabricantes de transformadores. En estos últimos se encuentra un 80% de los PCB. Al ser sustancias muy estables, son muy difíciles de degradar cuando se vierten al mar. Aunque por si solos los PCB no provocan la muerte, el peligro procede de su acumulación. Como contaminantes, disminuyen el sistema inmunológico y provocan esterilidad. Los delfines que han muerto estaban muy bajos en defensas.

Una directiva del Consejo de la Comunidad Europea (CE), de 1976, señala que "los PCB presentan unos riesgos reconocidos como perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente, que son más importantes en los contenidos en objetos o aparatos fuera de uso, lo que hace necesaria una gestión diferenciada de dichos residuos".

Las necropsias realizadas no han permitido hasta ahora ir más allá de los datos referidos. Habrá que esperar un mes para conocer los resulta dos de los análisis y pruebas encargados a laboratorios españoles y extranjeros.

"Sabemos que se trata de un agente biológico -una bacteria, un virus o un tipo de hongo.- Probablemente, es un virus muy específico, capaz de diferencia una especie de otra, por lo que sólo afecta al delfin listado", afirma el profesor Aguilar.

Más prudente se muestra Conrad Enseñat, veterinario del parque zoológico de Barcelona, quien se limita a decir que "las primeras necropsias completas se efectuaron la semana pasada, aunque por el momento no se ha obtenido ningún resultado. Todo lo afirmado hasta ahora son especulaciones. Sólo puedo decir que el hecho de que haya afectado a una especie hace pensar en un agente biológico. En todo caso, los delfines hallados muertos no presentaban sintomatología de ninguna clase".

Intoxicación

En opinión de David C.Taylor, consultor del International Zoo Veterinary Group, del Reino Unido, la mortandad de delfines listados puede deberse a una intoxicación indirecta por algas, informa Alina Quevedo desde Valencia. Según esta hipótesis, los delfines comen peces herbívoros previamente alimentados con algas tóxicas. "El mar, en las costas mediterráneas españolas, es subtropical y las altas temperaturas de este verano", explica Taylor, "han favorecido la reproducción de las algas. Las algas contienen una toxina, la cigagetuera, que puede ser la causa de la intoxicación de los delfines".Las primeras hipótesis, como el suicidio, el exceso de ruidos no identificables por los delfines o un vertido tóxico -es imposible pensar en ningún vertido industrial concreto o una fuga de un barco que afecte a un área tan extensa-, se han descartado.

Los científicos coinciden en que la cifra de algo más de cien delfines muertos en todo el litoral mediterráneo español puede ser una ínfima parte de los que han perdido la vida, ya que este tipo de cetáceos vive lejos de la costa. Algunos pescadores han asegu rado haber divisado delfines muertos varios kilómetros mar adentro. "Calculamos que en total pueden haber muerto miles de ejemplares", explica Aguilar.

Combatir una epidemia es muy difícil, ya que no es posible vacunar a una población salvaje Además, el efecto de un virus es muy rápido. "Actualmente es probable que toda la población de delfines listados del Mediterráneo esté contaminada. Puede que en dos semanas la situación esté resuelta. Muchos ejemplares morirán y aquellos con mayor capacidad de resistencia sobrevivirán a la epidemia", dice Aguilar.

Así ha sido en las grandes epidemias de similares características registradas en los últimos seis años. La del mar del Norte, en 1988, afectó a marsopas y focas y acabó con el 80% de esta última especie; entre 1987 y 1988 unos 50.000 ejemplares de delfin mular murieron en la costa de Virgina (Estados Unidos); un año después, la población de estos mismos delfines en Florida se redujo a la mitad. Canadá registró una epidemia que afectó a la especie de ballena blanca, cuya población pasó de 5.000 a 500 ejemplares- Finalmente, en la costa atlántica francesa una epidemia afectó al delfin común. El nivel de PCB en las zonas afectadas era muy elevado, aunque no siempre se pudo identificar el virus o el agente causante.

La anulación del sistema inmunológico de los delfines listados del Mediterráneo, a causa de los vertidos industriales y agrícolas ha sido el análisis realizado también por Greeripeace España, informa Andreu Manresa, desde Palma de Mallorca.

Indefensos

"Los vertidos industriales", especificaron portavoces de Greenpeace, "afectan al sistema inmulogógico y dejan a los delfines indefensos frente a cualquier infeccion, que en otras circunstancias sería superada sin problemas". Greenpeace ha realizado un documento científico en el que compara las posibles causas de la epidemia del Mediterráneo con anteriores, en los dos últimos años, en el Mar del Norte y en las costas de Estados Unidos.Xavier Pastor, biólogo, portavoz de la organización ecologista en nuestro país y que se dedica profesionalmente a su trabajo corno investigador del Instituto Español de Oceanografia, señaló que Greeripeace apoya los estudios que coordinan las universiades de Barcelona y Valencia.

En los últimos días, equipos de voluntarios han sido alertados por esta y otras organizaciones ecologístas en todo el litoral mediterráneo para recoger datos y evitar que se incineren, entierren o destruyan los cadáveres de los cetáceos y que se intente reincorporar al mar abierto aquellos delfines moribundos. Por el contrario, piden que los organismos oficiales realicen estudios y análisis fiables.

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