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ECOLOGÍA

Las emisiones de 'gases de invernadero' deberán reducirse en un 60% para no recalentar la Tierra

Las emisiones de los principales gases responsables del aumento del efecto invernadero y, en consecuencia, del recalentamiento de la Tierra, deberán sufrir reducciones del 60% simplemente para estabilizar en los niveles actuales los porcentajes de estos gases en la atmósfera. Esta es una de las principales conclusiones recogidas en el primero de los tres informes que estudia esta semana en Suecia el Comité Intergubernamental sobre el Cambio Climático, el único sobre cuyos datos existe amplio consenso. Si todo sigue como hasta ahora, señala, "los cambios que se prevén para mediados del próximo siglo situarán la temperatura media del planeta en niveles que no se daban desde hace 150.000 años".

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El dióxido de carbono, principal responsable tanto del efecto invernadero natural como del generado por las actividades humanas, tendría que experimentar aproximadamente esa reducción del 60% para estabilizarse, mientras que otros compuestos de menor incidencia, como los óxidos de nitrógeno y los halocarburos (CFC), tendrían que ver reducidas las emisiones más del 70%. Sobre los CFC ya existe un acuerdo internacional para dejar de fabricarlos en los próximos años debido a que son también los principales responsables del agujero de ozono. El metano, con una vida menor en la atmósfera, sólo debería sufrir reducciones del 15% o 20%."Cuanto más se prolonguen las emisiones en los actuales niveles, mayores reducciones deberíamos efectuar [en el futuro] para estabilizar las concentraciones a un nivel determinado", subraya el informe, en cuya elaboración ha colaborado buena parte de los mejores expertos mundiales en la materia.

En un escalón inmediatamente inferior en cuanto a la confianza que merecen, el informe sitúa unos datos obtenidos de la conjunción de diversos modelos de ordenador que tratan de predecir el clima del futuro. Esos cálculos indican que la temperatura media en la superficie del planeta aumentará 0,3 grados por década si el incremento del consumo de combustibles fósiles sigue como hasta ahora. Esto significa que en el año 2025 la temperatura media será un grado más alta que ahora y que en el 2100 se habrá elevado tres grados.

Howard Cattle, director adjunto del recientemente inaugurado Centro Hadley para la Investigación y Predicción del Clima, del Reino Unido, considera que estas últimas Cifras "pueden variar" en los próximos años al conocerse mejor algunos fenómenos poco estudiados y mejorarse los modelos de ordenador, pero "son las mejores obtenidas hasta el momento". Cattle coincide con el informe del comité de expertos al subrayar que habrán de pasar 10 o 20 años hasta que se pueda "detectar de manera inequívoca la potenciación del efecto invernadero por la actividad del hombre".

El informe recoge también algunas afirmaciones genéricas sobre el grado distinto de calentamiento de las diferentes zonas del planeta. "Los modelos predicen", señala, "que el aire en contacto con la superficie se calentará más sobre el suelo que sobre el mar y que un mínimo de calentamiento se dará alrededor de la Antártida y en la región más septentrional del Atlántico Norte".

También cita los resultados de cinco modelos de ordenador centrados en cinco zonas concretas del planeta, entre las que figura el sur de Europa. En esta zona se prevé que las temperaturas en invierno habrán aumentado en el año 2030 unos dos grados con respecto al inicio de la era industrial, mientras que el incremento en verano será entre dos y tres grados. Eso supone que sufrirá un recalentamiento- algo superior a la media del planeta, que para el mismo periodo se sitúa en 1,8 grados. El mismo modelo prevé para el sur de Europa un aumento de las lluvias en invierno, pero acompañado de una disminución entre el 5% y el 15% en verano, época en que la humedad del suelo descenderá entre el 15% y el 25%.

El propio informe precisa que las predicciones regionales tienen un bajo grado de fiabilidad, pero las ofrece para dar idea de la multiplicidad de consecuencias que puede generar el recalentamiento global.

Enfriamientos temporales

El cambio climático, aunque a la larga produzca un aumento de temperaturas en todas partes, puede generar enfriamientos temporales en zonas determinadas. Eso ha sucedido ya en el último siglo, que ha registrado un aumento medio de temperatura de medio grado desigualmente repartido en el tiempo y el espacio. "Buena parte del calentamiento producido desde 1900", describe el informe, "se ha concentrado en dos periodos; el primero entre 1910 y 1940 y el otro a partir de 1975: los cinco años más calurosos se han registrado en los ochenta. El hemisferio Norte se enfrió entre los años cuarenta y principios de los setenta, mientras que las temperaturas del hemisferio Sur permanecieron casi constantes". "Esta diversidad regional", agrega, indica que los futuros cambios regionales de temperatura es probable que difieran considerablemente del promedio global".

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