En Suecia aflora la división
Las diferencias entre el Norte y el Sur volvieron a aflorar ayer en la conferencia sobre los cambios climatológicos y sus consecuencias, que se está celebrando en la ciudad sueca de Sundsvall. Incluso entre los países del Tercer Mundo aparecen fisuras, ya que no todos se sienten amenazados de la misma manera.Así, el representante de la pequeña república de Kiribatí, en el océano Pacífico, Peter Timeon, lanzó una dramática advertencia al señalar que su país, de algo menos de 70.000 habitantes, está amenazado dé una total destrucción en un plazo relativamente breve. Cuando el nivel de las aguas del mar sube, explicó el delegado, no sólamente es afectada la parte del territorio que queda sumergida sino que la que queda a salvo de las aguas sufre los efectos de la erosión y el agua potable de la isla queda inutilizada como tal.
De ahí la urgencia en la adopción de medidas encaminadas no sólo a congelar los niveles actuales de escapes de gases tóxicos sino también la necesidad de arbitrar apoyos financieros y tecnológicos.
El director del Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas, Mustafá Tolba, coincidió con esta ap reciación al señalar que los puntos principales sobre los que la conferencia debe unirse son: primero, en torno a la detención de los niveles actuales de contaminación, lo que exige una disminución inmediata del 60% de los distintos gases que provocan el efecto invernadero, y en segundo lugar establecer mecanismos concretos de apoyo financiero y tecnológico a los países subdesarrollados y a los de la Europa del Este.El progresivo calentamiento de la Tierra, que puede ocasionar un aumento de las temperaturas medias en unos tres grados centígrados y una crecida del nivel del mar cercana a los 20 centímetros, provocará el desplazamiento de unos 60 millones de personas que pasarían a convertirse en refugiados ambientales, según los datos de uno de los tres informes que se discuten actualmente en Sundsvall.