El éxodo de la familia

Algunos parientes de la familia Izquierdo residentes en Puerto Hurraco han optado por abandonar esta aldea para evitar represalias. El matrimonio compuesto por Clamorise y Daniel, emparentado con los presuntos asesinos, emprendieron ayer viaje a Lasarte (Guipúzcoa), localidad en la que viven dos de sus hijos. Un hijo del matrimonio, Juan María Izquierdo Izquierdo, que reside habitualmente en Casuarte, les acompañó a la estación de autobuses.Clamorise y Daniel vivían hasta ahora en la calle Carrera, la principal de Puerto Hurraco y escenario de la matanza ocu rrida el domingo. "Se van por que tienen miedo. No sé cuánto tiempo van a estar allí con sus hijos ni cuándo volverán, si es que lo hacen", declaró a EL PAÍS un cuñado de Juan María Izquierdo. Asimismo, algunos vecinos de Monterrubio, localidad en la que residen los Izquierdo, han pedido al alcalde que los destierre.

Por otra parte, ayer prestaron declaración en el juzgado de Castuera siete personas, entre ellas Antonio Cabanillas, padre de Antonia y Encarnita, las dos niñas asesinadas; Bonifacio Sánchez Merino, esposo de Araceli Murillo, fallecida de un tiro en la frente, y familiares de José Penco, el vecino que fue muerto en su coche tras evacuar a varios heridos.

El juez Rojas aseguró que la declaración de estos primeros testigos "no ha aportado ningún dato nuevo al sumario".El padre de las dos niñas asesinadas, que indicó durante el entierro de sus hijas -el pasado martes- que por el momento no tiene intención de vengarse de los Izquierdo, rehusó hacer comentarios a la salida del juzgado.

Por su parte, Bonifacio Sánchez, con lágrimas aún en los ojos, afirmó: "Lo único que he dicho al juez es que han matado a mi mujer". La hija de Bonifacio, Araceli Sánchez, de 30 años, es subnormal y sufrió heridas de carácter leve en el tiroteo.

Los abogados piden jurado

Antonio Galán Sánchez, teniente fiscal de la Audiencia Provincial de Badajoz -órgano judicial al que será remitido el sumario una vez que esté instruido-, se ha personado como acusador público en las diligencias.El Colegio de Abogados de Badajoz ha pedido al Consejo General del Poder Judicial que el juicio contra los hermanos Izquierdo se realice conjurado.

"Son unos asesinos, y ellas, aún peores: tenían que ahorcarlos a todos", refirió ayer Ascensión Izquierdo, pariente lejana de los agresores.

Ascensión, que reside en Castuera, asegura que Luciana, hermana mayor de la familia de los Izquierdo, es conocida con el apodo de La víbora, porque es muy mala y tiene muy mala lengua". Ascensión aseguró que no tiene ningún tipo de relación con los Izquierdo desde hace "muchísimo tiempo".