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GUERRA EN EL GOLFO

Bush expresa su aprecio por el 'bajo perfil' de la actitud israélí

El presidente norteamericano, George Bush, en una carta calurosa dirigida al primer ministro israelí, Isaac Shamir, propone intensificar las comunicaciones y la cooperación entre Washington y Tel Aviv. El jefe de la Casa Blanca renueva en el mismo mensaje su aprecio por la política que está siguiendo Israel, que mantiene un perfil bajo en la actual crisis del Golfo."No tenemos por qué dar consejos a Estados Unidos y no se los damos", acaba de asegurar Shamir; mientras que el ministro de Defensa, Moshe Arens, por su parte, estima que Sadam Husein se encuentra "en una mala situación, y se da cuenta". Arens piensa que el bloqueo naval y el.embargo del petróleo iraquí "pondrán a Sadam de rodillas". ¿Cómo comprender entonces el último comunicado de Bagdad en el que se anuncia que lo que fue Kuwait se convierte en una provincia iraquí?

Hay dos explicaciones posibles. O bien Sadam Husein ha perdido totalmente la medida y no es consciente de lo que le espera a causa del bloqueo, o bien está persuadido de que Irak y su pueblo pueden resistir mejor la presión exterior de lo que se imaginan Estados Unidos y sus aliados. Varios expertos israelíes se inclinan por la segunda hipótesis.

Los efectos del bloqueo

"Las dificultades económicas de Irak no decidirán la cuestión del eventual enfrentamiento en el Golfo", asegura el profesor Ellezar Shaeffer, especialista en asuntos iraquíes. "El bloqueo puede debilitarle, pero no hacerle capitular". ¿Por qué? No sólo porque en Irak se reprime la menor crítica. "País agrícola por excelencia, además de tener petróleo, Irak dispone de amplias tierras fértiles, irrigadas por el Tigris y el Éufrates. Hay ganado, leche y sus derivados en cantidad suficiente, y abundan las frutas y legumbres". Les falta arroz, trigo y azúcar, de los que importan dos tercios de su consumo. Pero se puede sobrevivir comiendo menos pan y arroz si. hay sustitutivos.

Además, la población está habituada a un nivel de vida relativamente bajo, y sin demasiado esfuerzo puede apretarse aún más el cinturón.

Donde Sadam puede sufrir con más fuerza los efectos del bloqueo naval es en el aprovisionamiento de piezas de recambio para aviones, carros de combate, vehículos blindados, cañones, camiones, etcétera, según los expertos israelíes. Sólo una ínfima cantidad de lo que necesita se fabrica en Irak. Sadam Husein es casi totalmente dependiente de sus suministradores militares, con la URSS y Francia en primer lugar, países ambos que participan en el embargo decidido por la ONU.

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