Waldheim se gana a los austriacos y se aísla más tras su misión en Bagdad

El jefe de Estado de Austria, Kurt Waldheim, fue recibido ayer en el aeropuerto de Viena con aplausos, pancartas de "bienvenido señor presidente" y gritos de júbilo. Su "acción humanitaria" al lograr la evacuación de 98 compatriotas de Irak logró simultáneamente su casi rehabilitación en la vida política nacional y el aumento de su aislamiento internacional, tras entrevistarse en Bagdad con Sadam Husein.En el aeropuerto, cientos de personas esperaban el regreso a casa de sus familiares y amigos que se encontraban en Irak trabajando o de vacaciones. Asistió también la mayoría de los altos cargos del Gobierno presidida por el canciller federal, Franz Vranlizky, quien manifestó públicamente su escepticismo con la "misión relámpago" del presidente antes de que éste iniciara el viaje. Entonces, advirtió a Waldheim sobre el "costo político en la comunidad internacional" y le manifestó el temor de que Sadam Husein aprovechara su presencia para un "golpe de propaganda".

Waldheim se ha dedicado a dar extensas declaraciones a la Prensa aprovechando el aumento de su popularidad entre los austríacos, y no ha confirmado ni desmentido el rumor de que se presentará nuevamente como candidato presidencial. Asegura no haber hecho "ninguna concesión" por la libertad de los rehenes y está convencido de que "no se ha quebrado la solidaridad internacional". Insistió además en que las críticas de otros Gobiernos, como los del Reino Unido, Estados Unidos y Bélgica, deberán tener fundamento. "Somos un país neutral", dijo.

[El ministro italiano de Asuntos Exteriores Gianni de Michelis, hizo públicas ayer sus "reservas y perplejidad" ante el viaje de Waldheim a Bagdad. Asimismo, Brent Scowcroft, consejero nacional de seguridad norteamericano, criticó a Waldheim por no preocuparse de gestionar la libertad de los miles de occidentales atrapados en Irak y limitarse a negociar la liberación de los austríacos, informan agencias.]

Waldheim, que en ningún momento utilizó la palabra rehenes, aseguró que había intentado convencer a Sadam Husein de dar también la libertad a miles de extranjeros "retenidos" en Irak y, según él, Sadam le contestó que lo tomaría en cuenta".

Imagen "demonizada"

Según Kurt Waldheim, se ha "demonizado" la imagen internacional de Sadam Husein en el mundo y el dictador iraquí estaría dispuesto a "dialogar y tengo la marcada impresión de que está preparado para abrir negociaciones". Waldheim, sin embargo, no pudo especificar con quién y cuándo.

A última hora de ayer Waldheim se vió obligado a protestar ante Bagdad porque tropas iraquíes cerraron la embajada de Austria en Kuwait en la que todavía permanece el Embajador. Waldheim exigió que se respetara la inmunidad diplomática de su representante.