Ser o no ser... barbudo
V. C., El gran rabino sefardí Mordejal Eliahou acaba de provocar un gran revuelo en los medios ortodoxos de Israel. Ha roto un antiguo tabú religioso al conceder a los judíos el permiso para cortarse la barba e, incluso, rasurarse. ¡Qué horror! Los judíos religiosos ortodoxos llevan la barba desde tiempos inmemoriales, y he aquí un rabino que pretende poner fin a esta tradición secular.
Sin embargo, no ha sido a la ligera como el gran rabino Ellahou ha dado este permiso bajo forma de juicio religioso formal. La amenaza preferida por Sadam Husein, la de bombardear Israel con gases químicos asfixiantes, ha sido lo que ha determinado el fallo del gran rabino sefardita.
Salvar la vida
En efecto, la máscara antigás sólo se puede ajustar sobre un rostro lampiño, recién rasurado. Pero, según la religión judía, salvar la vida es el más importante mandamiento de Dios, que anula todos los demás. Entonces ¿fuera las barbas? "Israel no tie ne nada de qué preocuparse. No habrá guerra".
Esta afirmación es del venerable rabino Eliezer Shach, de Bnei Brak, en las proximidades de Tel Aviv, al que inmediatamente se ha unido otro grande de la torá, el famoso rabino de Lubavitch, que vive en el barrio neoyorquino de Brooklyn. Los dos rabinos tienen más de 80 años y son venerados por decenas de miles de discípulos. Ambos cuentan con conservar sus barbas.
En dos sermones pronunciados, respectivamente, en Bnei Brak y Brooklyn (Nueva York), han asegurado al pueblo de Israel que nada les amenaza. "El Todopoderoso está con Israel", asegura el rabino Shach. "El santo pueblo de Israel que vive en la tierra santa de Eretz-lsrael, y según los preceptos de la santa torá (ley) de Israel, puede estar seguro de que vivirá en paz", dice el rabino de Lubavitch.
Y los pobres infieles, no muy respetuosos de la torá, ¿qué pasará con ellos? El rabino de Brooklyn añade: "No solamente no hace falta tener miedo y abandonar Israel, sino que los que quieran visitarlo pueden hacerlo sin temor". En resumen, es la fe la que salva, no las máscaras antigás.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
