Bush impone el cerco total a Irak
El bloqueo total contra Irak está en marcha desde ayer. El presidente norteamericano, George Bush, dio la orden de detener, por la fuerza si fuera necesario, a cualquier buque destinado a Irak o Kuwait o procedente de dichos países. El enorme despliegue militar de Estados Unidos y la concentración de fuerzas iraquíes en la frontera con Arabia Saudí, una vez suavizadas sus tensiones con Irán, han elevado al máximo el riesgo de conflicto armado. Mientras, Irak advirtió esta madrugada que podría retener en el país a los residentes extranjeros en tanto siga la amenaza de guerra.
La agencia oficial iraquí transmitió las palabras del presidente del Parlamento, Sadi Mahdi Salih, quien dijo que el pueblo iraquí había decido "mantener como huéspedes a los ciudadanos de esas naciones agresivas en tanto Irak siga amenazado". En total, se estima que unos 8.000 británicos y norteamericanos residen en Kuwait e Irak. El dirigente iraquí, quien criticó la actitud de "ciertos Gobiernos occidentales", en especial el de Estados Unidos, manifestó que la retención de los citados ciudadanos podría durar hasta que hubiera "suficientes garantías" para Irak de que pasó el peligro de "una agresión".El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) decidió anoche por unanimidad pedir al secretario general, Javier Pérez de Cuéllar, que ejerza sus buenos oficios para encontrar solución a la situación de los occidentales retenidos. Estados Unidos y el Reino Unido, los países más directamente comprometidos con el bloqueo contra Irak, temen que sus ciudadanos se vean convertidos en rehenes. Bagdad ha ordenado la concentración de la colonia occidental tanto en Irak como en Kuwait.
La crisis del Golfo, dijo ayer el presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, "amenaza con poner en marcha una reacción en cadena que pondría en peligro a toda la comunidad mundial". La Unión Soviética actuará solamente en el marco "de esfuerzos colectivos" para solucionar el conflicto del golfo Pérsico, agregó Gorbachov.
Por su parte, una delegación de la Comunidad Europea, encabezada por el ministro de Asuntos Exteriores italiano, Gianni de Michelis, viajó ayer a Egipto, donde ofreció el apoyo de la CE a la política del presidente Mubarak y reiteró su compromiso con la defensa de Arabia Saudí frente a la amenaza de Irak.
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