Baja de Wall Street pese a mejorar la balanza comercial
La publicación en EE UU de la balanza comercial relativa a junio, que arrojó un déficit de 5.070 millones de dólares en lugar de los más de 7.000 esperados, produjeron sorpresa en los mercados, aunque sus efectos positivos no tardaron en diluirse ante la crisis de Oriente Próximo. Las exportaciones aumentaron un 4,6% mientras que las importaciones descendieron, gracias a una menor factura de petróleo, en un 2,9%. El de junio es el menor déficit mensual que se registra desde 1983 y supone una mejora de un 34% en relación a los 7.700 millones de mayo.En otro orden de cosas, el tono cada vez más beligerante de las declaraciones realizadas por uno u otro bando en la crisis del golfo produjeron un renovado empuje alcista sobre el precio de los crudos, ya que se teme que un conflicto bélico abierto sea inevitable, lo cual pondría en peligro los pozos petrolíferos. Ante estas perspectivas las cotizaciones de las principales bolsas europeas (junto a la de Tokio) registraron unos fuertes descensos, especialmente París y Francfort, cuyos índices alcanzaron niveles mínimos del año. A pesar de la violencia de las caídas los operadores señalaban el escaso volumen de contratación indicando que más que una gran presión vendedora lo que empujaba las cotizaciones a la baja era la absoluta falta de compradores.
Por su parte, la Bolsa de Nueva York, tras ceder el jueves 66 puntos (un 2,5%) cerró la sesión con una pérdida de 36,6 puntos, a pesar de las excelentes noticias relativas al déficit comercial. El volumen de contratación fue nuevamente escaso. Mientras el mercado de bonos del Tesoro, al igual que el resto de los mercados, prefirió ignorar las noticias económicas situándose a la baja.
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