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GUERRA EN EL GOLFO

Otro español, implicado en Estados Unidos en el tráfico de armas a Irak

ALBERT MONTAGUT ENVIADO ESPECIAL, Un juez magistrado de Orlando (Florida), Donald Dietrich, decretó el miércoles el procesamiento y la prisión incondicional del empresario barcelonés Juan Martín Peche-Koesters, de 43 años, detenido el pasado lunes en aquella ciudad norteamericana cuando intentaba comprar un cargamento de armas y exportarlas a España sin los permisos pertinentes del Departamento de Defensa. Se sospecha que el destino final del armamento era Libia, Irán e Irak. Otro español, Manuel Sunyé Blanco, está siendo buscado por el Servicio de Información Exterior, pese a que la Interpol no ha cursado requerimiento en su contra.

Martín, que reside en Madrid junto a su esposa, fue detenido en compañía del oftalmólogo de nacionalidad alemana Klaus Fuhler, de 32 años, residente en Barcelona. Ambos han sido acusados de intentar violar la Ley de Control de Exportaciones de Armas, un delito considerado en Estados Unidos como una falta "muy grave". Durante su comparecencia ante el juez, los dos detenidos, asistidos por dos abogados de oficio, Jim Skuthan y Christopher Smith, se declararon "no culpables", pero la autoridad judicial no fijó fianza y decretó la prisión incondicional para los dos. Los defensores argumentaron que los procesados no tenían antecedentes policiales de ningún tipo.Los dos detenidos fueron trasladados a la prisión del condado de Semínola, muy cerca de Disneylandia, donde permanecían ayer por la noche en espera de su próxima comparecencia ante la justicia, que está prevista para el próximo mes de octubre, según fuentes judiciales. En caso de ser considerados culpables, se enfrentan a una condena de 10 años por violar el reglamento aduanero y otros cinco por conspiración.

John Childer, responsable de la prisión donde se hallan encarcelados Martín y Fuhler, la, Seminole Coult Jail, declaró anoche a EL PAÍS que los detenidos ingresaron al centro en calidad de "presos federales", y que su régimen interior era distinto al de los internos comunes. Childer confirmó también que Martín y Fuhler rehusaron entrevistarse con este enviado especial, y disfrutar así de un derecho que gozan los detenidos en las cárceles norteamericanas, consistente en aceptar visitas sin necesidad de contar con el permiso de las autoridades federales.

El canciller del consulado español en Miami, José Antonio de la Torre, explicó por su parte que no había podido contactar personalmente con Martín, pero que le había hecho llegar una serie de formularios "para conocer su filiación y procedencia", como se hace regularmente con todos los españoles detenidos en Estados Unidos. De la Torre admitió que ni el servicio de aduanas ni el cuerpo de Marshal le habían facilitado información alguna sobre la detención de Martín. El representante consular declaró que en un principio las autoridades aduaneras no quisieron confirmar la detención, y que posteriormente, cuando logró verificar que un español había sido detenido, también se negaron a darle datos sobre el detenido.

El servicio de aduanas norteamericano ha anunciado en Washington que otras dos personas podría ser detenidas en las próximas horas o días en relación con este caso. Se trata del también español Manuel Sunyé Blanco y del alemán Walter Seefeldt, cuyo paradero no ha sido revelado. Según fuentes oficiales, Sunyé es un socio de Martín.

[A pesar de que no hay ninguna requisitoria internacional, el Servicio de Información Exterior, que es la unidad especializada en misiones de espionaje y contraespionaje en España, ha iniciado investigaciones para localizar a ambos sospechosos, informa Jesús Duva].

Bonny Teschler es la responsable del servicio de aduanas de esta zona del país. Ayer explicó a este diario que EE UU no podía tolerar que "armas norteamericanas llegaran a utilizarse contra los propios norteamericanos o sus aliados en ningún lugar del mundo".

Teschler explicó que las detenciones se llevaron a cabo en un hotel y que los dos sospechosos no estaban actuando en nombre de ninguna compañía. La agente Teschler se negó a revelar el destino español de las armas que deseaba comprar Martín.

Firmas españolas

Esta operación, cuyo desenlace deja al descubierto una vez más el papel protagonista de algunas firmas españolas en el negocio del tráfico internacional de armas, se inició hace un año. La empresa norteamericana que debía vender 200 misiles Tow a Martin y a su socio alemán Fuhler denunció a las autoridades aduaneras que las armas iban a ser sacadas de Estados Unidos de forma irregular, es decir, sin permisos del Departamento de Defensa y, por tanto, violando la ley de control de exportaciones de armas. Aduanas consiguió interceptar los fax y las llamadas telefónicas efectuadas desde España por los detenidos y consiguió introducir un agente en las conversaciones entre Martín y la empresa norteamericana que debía venderle las armas, y cuyo nombre no ha sido revelado.

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