Yemen pide una nueva cumbre árabe

La crisis del Golfo ha puesto de manifiesto la actitud discriminatoria de Estados Unidos en la aplicación de los principios la ONU. Al menos eso percibe el secretario general de la Liga Árabe, Chadli Klibi, quien, en una declaración a la agencia de noticias iraquí INA, revalorizó ayer las propuestas del presidente Sadam Husein para solucionar el conflicto. Éstas, rechazadas tanto por las dos grandes potencias como por Egipto y Arabia Saudí, han llevado a los partidos en el poder en Yemen a pedir a su Gobierno la convocatoria de una nueva cumbre árabe extraordinaria para respaldarlas."Los mismos principios que hoy se mencionan en el caso de Kuwait han sido violados varias veces con la ocupación de Cisjordania, Gaza, el Golán sirio y el sur de Líbano", manifestó Klibi en referencia a la relación establecida por Sadam entre todos los focos de conflicto regional.

La vinculación establecida por Bagdad entre su retirada del territorio kuwaití y la salida de Israel de los territorios árabes que ocupó en la guerra de 1967, resulta doblemente peligrosa. Por un lado pone a la OLP, alineada con Irak, en la contradictoria situación de quien reconoce una ocupación por la fuerza y lucha contra otra de carácter similar. Por otro, la referencia, aunque sólo sea implícita a Israel, corre el riego de sublevar los ánimos de Tel Aviv.

La idea de "a Palestina pasando por Kuwait" que ha vendido el presidente iraquí, lleva camino de dar sus frutos. Así lo demuestran las manifestaciones favorables a Irak y hostiles a la presencia de fuerzas extranjeras en el Golfo, que estos días se están desarrollando en diversos países árabes, en especial en Cisjordania, Jerusalén Este y Gaza. En Jordania incluso se ha creado un comité popular de apoyo al pueblo iraquí unido, que ya ha inscrito a más de 80.000 voluntarios para acudir a combatir a ese país.

La abierta polarización que las propuestas iraquíes han hecho aflorar en el mundo árabe no ha impedido que el Congreso General del Pueblo y el partido socialista, que comparten el poder en Yemen, pidieran ayer a su Gobierno que promueva la celebración de una cumbre árabe "para apoyar la iniciativa" de Sadam.