_
_
_
_
_
Sadam Husein amenaza con emplear armas químicas en el conflicto del Golfo

Londres envía tropas a Arabia para unirse a 50.0000 soldados de EEUU

El Gobierno británico, que dirige la conservadora Margaret Thatcher, incondicional aliada de EE UU, decidió ayer enviar a Arabia Saudí más de 1.000 hombres, aviones, misiles y dragaminas en apoyo de las fuerzas norteamericanas, que, según fuentes del Pentágono, ascenderán a 50.000 soldados antes de fin de mes. Entre tanto, Francia optaba por reforzar su presencia en el Golfo, descartando una intervención directa excepto si hay una "nueva agresión" iraquí.

Más información
El Gobierno, dispuesto a mandar fragatas

El ministro británico de Defensa, Tom King, subrayó -como había hecho el día anterior el presidente norteamericano, George Bush- que el desplíegue militar ordenado por Thatcher es puramente defensivo y que se efectúa en respuesta a la petición de países amigos del Golfo. "El punto esencial es que ahora Sadam Husein sabe que un ataque a Arabia Saudí no será sólo un ataque a Arabia Saudí", recalcó el ministro de Exteriores, Douglas Hurd, que confia en que otros países de la OTAN sigan pronto el ejemplo estadounidense y británico.La tenaza sobre el líder iraquí se va cerrando. Y no sólo la militar, sino también la económica y diplomática. Tras el cierre del oleoducto hacia el Mediterráneo decidido por Turquía, el próximo paso podría ser que la monarquía wahabita de Riad hiciera otro tanto con el que, a través del de sierto de Arabia, conduce su cru do hacia el mar Rojo.

En la ONU, Irak se ha quedado también prácticamente solo. Los 15 países representados en el Consejo de Seguridad (ni siquiera Cuba y Yemen se abstuvieron esta vez) votaron una resolución que declaraba "nula y sin efecto" la anexión de Kuwait efectuada el día antes por Sadam Husein. Éste, en plena huida hacia adelante, amenazó ayer con emplear armas químicas en respuesta a un eventual ataque exterior.

Irak cuenta con unos impresionantes arsenales de estas armas, de efectos devastadores, y demostró que es capaz de llegar a utilizarlas, pese a todas las prohibiciones internacionales, en la guerra de ocho años que libró contra Irán.

Mientras tanto, los jefes de Estado árabes comenzaban a llegar a El Cairo para celebrar una cumbre que, según algunos de ellos, como el egipcio Hosni Mubarak o el argelino Chadli Benyedid, constituye la última oportunidad para la paz. La reunión, que se celebrará esta mañana, tendrá un gran ausente: el propio Sadam Husein.

En el otro frente, el de las repercusiones económicas de la crisis, el consejo de dirección de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), reunido ayer en París, hizo un llamamiento a las compañías petroleras y a los distribuidores para que no aprovechen la situación provocada por el embargo del petróleo procedente de Irak y Kuwait para aumentar los precios.

Según el consejo, "la situación no es crítica, y por el momento no es necesario recurrir al sistema previsto para casos de urgencia", que consiste en el reparto proporcional de las reservas estratégicas en el caso de que el desabastecimiento sea superior al 7%. La Comunidad Europea importa de Irak y Kuwait un 10,9% del petróleo que consume. Páginas 2 a 6 y 35

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_