España estudia suplir a buques de EE UU en el Mediterráneo

El ministro de Defensa, Narcís Serra, estudió ayer con varios de sus principales colaboradores militares la posibilidad de que buques españoles cubran algunos de los huecos dejados en el Mediterráneo por unidades de EE UU destinadas al golfo Pérsico, según ha sabido EL PAÍS en medios próximos al citado departamento. Dichos medios consideran más improbable el envío de tropas españolas, dentro de una fuerza multinacional, a la zona del conflicto.

Fuentes diplomáticas señalaron que España no ha recibido aún ninguna petición para que se haga cargo de algunas de las misiones que venían realizando en el Mediterráneo unidades de los Estados Unidos que han sido trasladadas al Golfo Pérsico. "Si nos lo pidieran, se estudiaría", dijeron dichas fuentes, quienes agregaron que este asunto, como todo lo referido al respaldo europeo al despliegue militar norteamericano en la región, será analizado hoy en Bruselas por los ministros de Exteriores de la OTAN.Adelantándose a las demandas de sus aliados, Serra estudió ayer esta hipótesis, que ya se planteó en 1985, durante la llamada guerra de los petroleros entre Irán e Irak, con, entre otros, el jefe del Estado Mayor de la Armada, almirante Carlos Vila, quien acudió al Ministerio de Defensa, tras interrumpir sus vacaciones. La decisión quedó, sin embargo, en suspenso, y el ministro volvió ayer mismo a la localidad mallorquina de Deiá, desde donde está en contacto con Presidencia del Gobierno, el Ministerio de Exteriores y la cúpula militar.

Escala masiva en Torrejón

Ayer continuó la llegada masiva de tropas norteamericanas a la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), iniciada el martes por la noche con el beneplácito del Gobierno español, según lo previsto en el convenio defensivo para las acciones fuera del área de la OTAN. Por la mañana, podían verse en Torrejón casi 25 grandes aviones de transporte de tropas y material: una decena de C-5 Galaxy y de 12 a 14 Lockheed C- 14 1. El movimiento de aviones, con destino al Golfo Pérsico, fue incesante a lo largo de toda la jornada, por lo que no se puede calcular el volumen de las tropas transportadas. La base puede alojar 3.000 persona.

Un portavoz del Ministerio de Defensa negó que cazabombarderos F- 111 hayan repostado en la base de Morón (Sevilla); e indicó que los 20 aviones F- 111, que llegaron el día 3 a Zaragoza, están realizando ejercicios de tiro en el polígono de las Bardenas (Navarra) y volverán la próxima semana a su base en el Reino Unido. "De España no han salido aviones de combate hacia la zona del conflicto, sino de transporte", concluyó dicho portavoz.El ministro de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, declaró ayer, a Antena 3, que "el despliegue militar norteamericano no tiene ningún sentido de amenaza" y que las facilidades otorgadas por España constituyen un "acto de solidaridad". "Aunque no tuviéramos el acuerdo sobre las bases, lo hubiéramos hecho", agregó, "prácticamente todos los países lo están haciendo'.En la base de Torrejón no eran perceptibles ayer medidas especiales de seguridad, a pesar de que la prevención de atentados terroristas, alentados por Irak como represalia por el apoyo de España a los EE UU, fue uno de los acuerdos adoptados por el Gabinete de Crisis en su reunión del miércoles, según fuentes gubernamentales.

Un portavoz de Interior se limitó a decir que "este ministerio ejecuta las decisiones del Gabinete de Crisis"; mientras, en la Moncloa no fueron mucho más explícitos: sólo admitieron que "lógicamente se tocaron diversos temas" en la reunión y subrayaron la asistencia a la misma del ministro José Luis Corcuera. Medios policiales consideran improbable un atentado pro-iraquí, pero no lo descartan, dada la tradición del terrorismo árabe en España, que tuvo su máximo exponente en la voladura, en 1985, del restaurante El Descanso, frecuentado por norteamericanos.

Por otra parte, Izquierda Unida (IU) pidió ayer que se reúna la diputación permanente del Congreso, para que el Gobierno informe sobre la crisis del Golfo Pérsico y la utilización de las bases. El reglamento señala que la diputación se reunirá a propuesta de dos grupos o del presidente de la Cámara, por lo que IU, que ayer no tenía el apoyo de ningún otro grupo, dejó el tema en manos de Félix Pons. Medíos próximos a la Presidencia del Congreso indicaron que la propuesta de IU tiene pocas posibilidades de prosperar, ya que la diputación permanente no estaría capacitada para controlar al Gobierno sino para, por mayoría absoluta, convocar un pleno extraordinario.