La primera decisión de Fujimori abre una crisis militar

El nuevo presidente de Perú, el ingeniero Alberto Fujimori, de 52 años, ha desencadenado la primera crisis militar con la destitución de los comandantes en jefe de la Marina, almirante Alfonso Panizo, y de la Aviación, general del Aire Germán Vucetich. En su primera conferencia como nuevo presidente, Fujimori declaró, de forma contundente, sobre las destituciones: "El presidente no tiene que dar ninguna explicación de las decisiones que toma".

En la misma conferencia de prensa, Fujimori repitió una oferta de diálogo a los grupos subversivos de Perú y dijo que uno de los líderes "ha dado una aparente respuesta. Yo la tomo así, en el término más positivo. Por supuesto que hay muchísimo por hablar, pero espero que esta conversación se pueda llevar a término para dar pasos adelante". No especificó Fujimori en qué grupo o de qué líder se trata. Insistió el nuevo presidente en la oferta del diálogo: "Yo no pierdo las esperanzas de poder tomar contacto, contacto directo".A las pocas horas de asumir la presidencia, Fujimori ha provocado, o tal vez se encontró, con una crisis en el mando de las Fuerzas Armadas. En el acto de "reconocimiento del señor presidente de la República como jefe supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional", previsto para la tarde de su toma de posesión, el sábado, se presentaron dos nuevos comandantes en jefe de la Marina y la Aviación. Esto causó estupor. Ante los periodistas, ayer Fujimori asumió la destitución de los jefes de la Marina y de la Aviación, pero no quedó claro si fue una iniciativa suya o se encontró ante una decisión surgida de las filas militares y se limitó a dar el visto bueno.

Repitió Fujimori en la conferencia de prensa el ataque contra la justicia peruana e insistió en lo que ya había dicho en su discurso de toma de posesión, que el palacio de Justicia debería llamarse palacio de la Injusticia. En otro momento de la conferencia de prensa, al responder sobre la relación entre pobreza y terrorismo, Fujimori dijo que, ante la situación reinante, "el pueblo tiene derecho a rebelarse". Más adelante Fujimori afirmó que es "falso totalmente" que se pueda combatir el terrorismo con la bayoneta y el cañón, y repitió: "Mientras haya tal pobreza, el pueblo se levantará, y con justicia, con derecho".