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ESPACIO

Los dos cosmonautas de la estación 'Mir' pasaron momentos dramáticos

"Conectaros al sistema de alimentación de la estación". Ésta fue la última orden dada por los responsables en tierra del programa Mir a los dos cosmonautas soviéticos, Anatoli Soloviov y Alexandr Baladin, cuando intentaban de forma desesperada cerrar la escotilla de una de las cámaras de descompresión de la estación en estado crítico, puesto que se les había acabado prácticamente el oxígeno de sus escafandras espaciales.

Ahora, una vez que ya han reparado las averías, sobre todo en el módulo Quant 2, los medios de comunicación soviéticos han revelado que tanto los dos cosmonautas como los responsables del programa vivieron momentos de intensa inquietud, especialmente durante la primera salida al espacio desde la Mir para reparar el módulo Quant 2, en el que tienen previsto regresar a la Tierra el próximo día 9 de agosto tras haber permanecido seis meses en el espacio.La experiencia más dramática la vivieron durante la primera salida del pasado día 18. Durante siete horas intentaron reparar sin éxito la escotilla del módulo acoplado a la nave soyuz. En su segundo intento, el día 26, consiguieron reparar la escotilla en tan sólo tres horas y media. Finalmente pudieron descansar tranquilos y ahora se preparan para volver, siguiendo el programa previsto.

El momento más crítico, se produjo cuando los cosmonautas habían agotado prácticamente el combinado respiratorio de sus escafandras autónomas y todavía se encontraban reparando la pantalla térmica del módulo Quant. Con las últimas reservas tuvieron que recorrer con muchas dificultades los 20 metros de distancia hasta la puerta de la estación Mir.

"Daos prisa. Sólo os quedan 10 minutos para acabar. Si no lo conseguís, dejadlo todo como está y dirigios a la cámara de descompresión de entrada", les dijo desde tierra uno de los responsables del vuelo. Pero había cosas que no podían dejar, como las dos escaleras de mano, una recta y otra curva, que llevaban consigo para pasar de una parte a otra de la estación espacial.

La preocupación alcanzó el paroxismo cuando al llegar a la cámara de descompresión los astronautas no podían cerrar la escotilla. En ese momento se cortó la comunicación entre la plataforma espacial y la Tierra dado que ya no había visibilidad directa con el territorio soviético. Cuando se reanudó Soloviov y Baladin pudieron anunciar que estaban a salvo.

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