Humor edificado sobre cadáveres
He leído el artículo La comunidad judía también denunciará a Editorial Makoki por 'Hitler=SS', publicado el 19 de julio pasado, con asombro, incredulidad y una gran dosis de indignación.Entre otras.cosas, dice el artículo: "La mayoría de los responsables de las editoriales de comics consultadas defienden la publicación de Hider=SS haciendo referencia a la libertad de expresión... Joan Navarro considera como 'una falta de sentido del humor' la denuncia presentada (...). Personalmente, el álbum me ha encantado, es una de las novedades más importantes. En mi opinión, tiene que ser posible hacer parodias sobre cualquier tema".
La única explicación que encuentro, en lo que concierne a las editoriales, es que opinaron sin haber leído el comic en cuestión, sencillamente porque hay una diferencia fundamental entre libertad de expresión y sensibilidad, o ética moral, particularmete tratándose del factor agravante cuando esto hiere intencionalmente a millones de personas. Independientemente del hecho de que dicho comic sea o no de tendencia nazi (aunque yo personalmente no tengo la más mínima duda; prueba de ello, entre muchas otras cosas, es la advertencia: "Todo parecido con seis millones de personas que jamás han existido es pura coincidencia", lema constante de ellos), hay ciertos temas que las casas editoriales nunca deben capitalizar, y esto incluye el humor edificado sobre los cadáveres de millones de seres humanos vilmente asesinados.
Las declaraciones de Joan Navarro son escalofriantes; falta de sentido del humor..., hacer parodias sobre cualquier tema. Esto es, señor Navarro, con buen gusto se pueden hacer parodias prácticamente sobre todo viviente, alto-bajo, gordo-flaco, rubio o pelirrojo, pero jamás se puede, ni se debe, burlar, por ejemplo, de ciegos, inválidos o retrasados mentales, del mismo modo que los supervivientes del infierno hitleriano tienen heridas muy profundas y traumas eternos incurables. No creo que haya una sola persona en este mundo en su sano juicio y cuya familia directa o indirecta haya sido gaseada que pueda tolerar con "buen sentido del humor" chistes sobre algo que les es sagrado.
Lo que se refiere a la ideología izquierdista de Vuillemin, argumentado en su defensa por Carrulla y Navarro, carece de validez alguna; sé de varios supuestos izquierdistas que son militantes activos en organizaciones neonazis. Sin ir más lejos, el propio Hitler utilizó muy hábilmente parte de los ideales izquierdistas hasta que acaparó el poder, y... el resto es historia.
Por último, quisiera llamar la atención de todos los vendedores del comic sobre la moral loable de un humilde quiosquero. Hace algún tiempo, un amigo mío quiso comprar una revista del CEDADE, y el hombre le contestó: "Mientras yo sea el dueño de este quiosco, este material aquí no se venderá".-
