Muere el toro 'Sultán', que deja 30.000 hijos

El toro Sultán, el semental por el que el Gobierno de Cantabria pagó hace dos años un millón de dólares, fue sacrificado ayer mediante una inyección letal que le produjo la muerte en pocos segundos. Durante su permanencia en España, Sultán fue padre de unos 30.000 terneros y ha proporcionado otras 50.000 dosis de esperma, por lo que su progenie seguirá incrementándose previsiblemente tras su fallecimiento.

El semental fue operado el pasado 7 de marzo en una clínica veterinaria de Alicante de una rotura de ligamento cruzado en una rótula. La lesión se produjo durante un salto. Tras una convalecencia de dos meses en la que se le aplicó terapia de rayos láser y microondas, Sultán no pudo reponerse y sufrió un grave deterioro en su estado de salud, razón por la que las autoridades cántabras decidieron su sacrificio.

El animal, que medía 3,5 metros de longitud y pesaba más de una tonelada antes del accidente, se quedó en 500 kilos como consecuencia de la apatía en la que cayó tras la operación, ya que apenas comía ni bebía. El consejero de Ganadería del Ejecutivo autónomo, Vicente de la Hera, manifestó ayer que la cabeza y la pata trasera izquierda serán disecadas, y el resto será destruido. Sultán fue asegurado en 28 millones de pesetas por un asociación de compañías de seguros.