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Cossiga pide al Gobierno italiano que investigue los vínculos CIA-terrorismo

Juan Arias

Francesco Cossiga, presidente de la República Italiana, ha enviado una carta al presidente del Consejo de Ministros, Giulio Andreotti, pidiéndole que su Gobierno informe a fondo sobre el escándalo provocado por una información del primer canal de la televisión estatal -la RAI, el de mayor difusión e inspirado por la Democracia Cristiana- sobre la implicación de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de Estados Unidos en actividades terroristas en Italia.

El informe de la televisión señala que el ex agente de la CIA Dick Brenneke reveló hace unas semanas que el Gobierno norteamericano había financiado, y seguía haciéndolo, al líder de la logia clandestina Propaganda Dos (P-2), Licio Gelli, con 10 millones de dólares al mes (unos 1.000 millones de pesetas) para que fomentara el terrorismo en Italia.

La existencia de dicha carta del presidente de la República debía haber quedado secreta, pero, tras una indiscreción del semanario Panorama, el Quirinal ha preferido, para evitar inútiles instrumentalizaciones, publicar el texto íntegro de dicha carta de Cossiga a Andreotti.

Enorme gravedad

Cossiga afirma en su carta a Andreotti -a quien le pide que le informe de las medidas que el Gobierno piensa tomar sobre el asunto- que los cuatro programas transmitidos por la RAI los días 28 y 30 de junio y el 1 y 2 de julio pasados son de una enorme gravedad por varios motivos: porque la RAI es un servicio público de gran difusión y prestigio; porque, según dicha información, "el terrorismo de los años setenta habría sido organizado en Italia por la CIA a través de la Logia P-2"; porque se da también a entender que la CIA se sirvió de Licio Gelli, "y por tanto de un ciudadano italiano", para organizar el asesinato del primer ministro sueco Olof Palme; y porque en dicha información periodística se involucra en acciones delictivas a través de la P-2 "a altas personalidades de la vida política e institucional norteamericana, entre ellas el entonces dirigente del Partido Republicano y hoy presidente de Estados Unidos, George Bush".Cossiga concluye diciendo que las hipótesis son dos: que la información de la RAI es cierta y en dicho caso deben intervenir la autoridad judicial y el Parlamento italiano, o, por el contrario, si el Gobierno descubre que se ha tratado de información infundada, el Ejecutivo deberá enviar el material periodístico a la autoridad judicial para dilucidar "las posibles responsabilidades administrativas de la RAI".

Por su parte, la RAI, por boca del director del TG- 1 y responsable de la información en cuestión, Nucio Fava, de la corriente izquierdista democristiana de Ciriaco de Mita, ha respondido que la RAI no puede impedir a sus periodistas una total independencia de información y que él no tiene por qué pedir permiso al Gobierno para divulgar una información "importante y veraz".

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