Solchaga propone que la limitación comunitaria del déficit afecte a Ias administraciones autonómicas y locales

Carlos Solchaga, ministro de Economía y Hacienda, señaló en el Consejo de Economía y Finanzas (Ecofin), que se celebró ayer en Bruselas, que debe de existir un paralelismo entre la unión económica y la monetaria. A juicio del ministro, en estos momentos se avanza más en la unión económica que en la monetaria. Solchaga defendió la necesidad de una cohesión económica y social entre los Estados miembros de la Comunidad Europea. En su opinión, esta cohesión no debe "exigir la creación de un estado de bienestar en el ámbito comunitario ni tampoco una exigencia de moderación salarial en los países de la CE menos desarrollados". En materia presupuestaria, el ministro afirmó que la limitación del déficit público "no sólo debe afectar a la Administración Central sino también a las administraciones públicas", refiriéndose a las autónomas y municipales.Para Solchaga, la colaboración entre las diferentes administraciones se debe de llevar a cabo a través del Consejo de Política Fiscal y Financiera, que está compuesto por 17 consejeros de Economía de las Comunidades Autónomas y 17 representantes de la Administración Central. En su intervención ante sus homólogos comunitarios, el ministro rechazó "cualquier régimen de doble velocidad" hacia la Unión Económica y Monetaria (UEM), aunque pidió flexibilidad para que el tránsito entre las diferentes etapas de la UEM se haga de forma simultánea en todos los países.Dos velocidadesPierre Beregovoy, el ministro francés de Economía propuso en la reunión de ayer, el 1 de enero de 1993 como fecha para el comienzo de la segunda etapa de la UEM, etapa caracterizada por un aumento de la convergencia económica de los Estados miembros y la entrada de las 12 monedas nacionales en el Sistema Monetario Europeo (SME).

Para Solchaga el problema no es lo que duren las diferentes fases de la UEM, sino que el periodo de transición sea lo suficientemente largo para evitar la Europa de dos velocidades".

Solchaga también pidió que en la fase de transición el Banco Federal Europeo, Eurofed, tenga "funciones con verdadero contenido para que en este periodo el banco sea un auténtico banco de pruebas de la futura UEM".

El ministro también se mostró a favor de un aumento del presupuesto comunitario, propuesto por Jacques Delors, que pasaría del 2,5% del PIB de los Estados miembros a un 5%. Asimismo rechazó a breve plazo cualquier reducción de los tipos de interés españoles.