Ardanza propone a ETA que se transforme en partido político

El presidente del Gobierno vasco, José Antonio Ardanza, opina que el problema de la violencia en el País Vasco podría solucionarse si ETA abandonase las armas y decidiese "heredarse a sí misma" transformándose en opción política, a cambio de resolver la situación personal de sus militantes.A punto de concluir la tercera legislatura autonómica vasca, Ardanza afirmó, en una entrevista concedida a la agencia Efe, que, en su opinión, hay cuatro grandes objetivos que debe asumir el próximo Gobierno vasco: conseguir la pacificación del País Vasco, lograr una cohesión social, afrontar el pleno desarrollo del estatuto de autonomía y encarar el reto de la unidad europea.

Ardanza, que se declara "enormemente beligerante" con los socialistas en la Administración central por su "absoluta deslealtad" con el Estatuto de autonomía de Gernika, reconoce acto seguido que "sin lugar a dudas", el balance de la coalición PNV-PSOE que ha gobernado en el País Vasco durante los últimos cuatro años es "totalmente positivo".

El lehendakari, que encabeza de nuevo las listas del Partido Nacionalista Vasco para las próximas elecciones autonómicas, se muestra "muy cauto" a la hora de aventurar posibles coaliciones de gobierno aunque admite que, en teoría, podría ser "razonable" una reedición del pacto con los socialistas.

Respecto al problema de la violencia, el presidente vasco indica que una "posible salida" podría consistir en la transformación de ETA en una opción polítíca, "con su mismo proyecto político e incluso con las mismas siglas" y siempre que decida abandonar definitivamente las armas, lo que haría factible, a juicio de Ardanza, "hablar sobre soluciones a los presos y a su gente".

"Si ETA planteara como salida estar dispuesta a 'heredarse a sí misma' y a seguir manteniendo los principios programáticos y la defensa de las mismas aspiraciones, pero sin armas, y para eso necesitara previamente una solución para su gente, cabría analizar seriamente esa posibilidad y, desde una generosidad democrática, ver cómo se puede dar cobertura a ese tema, pero sabiendo que es el fin de su lucha armada", concreta Ardanza.

El presidente vasco asegura que "la democracia española es lo suficientemente sólida para poder afrontar ese reto" y confiesa: "Personalmente, lo afrontaría con ilusión". "El tema de ETA" pronosticó, "no se va a resolver por la vía de una derrota militar".