Cumbre de jefes de Estado del Magreb
Los jefes de Estado de Argelia, Marruecos, Libia, Túnez y Mauritania se reúnen hoy en Argelia para dar un nuevo impulso a la Unión del Magreb Arabe (UMA), un ambicioso y ambiguo proyecto internacional creado en febrero de 1989 con el objeto de coordinar la política y los intereses económicos de la zona. En la ciudad de Argel y en sus alrededores se han adoptado importantes medidas de seguridad, y ante la costa, frente al Palacio de las Naciones, sede de esta reunión, se encuentra fondeado un portaaviones.
Uno de los objetivos de esta reunión consistirá en la firma de una veintena de disposiciones tendentes a facilitar la libre circulación de las personas y los bienes entre los países del Magreb. El viernes, los ministros de Asuntos Exteriores se reunieron para ultimar los detalles de este paquete de medidas.La sesión, en principio, estaba programada para el jueves, pero tuvo que aplazarse ante la ausencia del ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos.
Este retraso provocó cierta inquietud en medios políticos y llegó a temerse que volviera a producirse un incidente similar al acaecido el pasado mes de enero en Túnez, cuando la cumbre tuvo que aplazarse por un litigio protocolario y político entre Mauritania y Marruecos.
Estos temores fueron desmentidos en medios próximos a la conferencia. Portavoces del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino aseguraron que las sesiones de trabajo se desarrollarían con total normalidad y que los cinco jefes de Estado acudirían puntualmente a su cita.
Las únicas declaraciones efectuadas fueron las del ministro de Asuntos Exteriores argelino, que habló de la necesidad de potenciar la UMA, de responder al reto europeo y de avanzar en el camino emprendido en 1989 en Marraquech. Tras estas declaraciones, los ministros de Asuntos Exteriores se reunieron a puerta cerrada.
La improvisación y la falta de medios técnicos provocaron algunos conflictos puntuales entre los responsables del Ministerio de Asuntos Exteriores argelino y algunos periodistas. Al parecer, el ministerio argelino no había previsto la traducción al francés o al inglés de las frases pronunciadas en árabe.
Un alto responsable del departamento aseguró que el idioma oficial de la reunión era el árabe y que la obligación de los periodistas que habían acudido a la cumbre de la UMA era conocer o aprender este idioma, y sugirió como alternativa que se consultaran los despachos de las agencias de prensa.
Mientras la atención política se concentraba en el Palacio de Congresos de Argel, el Movimiento para la Democracia en Argelia (NIDA) anunciaba oficialmente el regreso al país del ex presidente Mohamed Ben Bella, que se encuentra actualmente en el exilio en Suiza.
Ben Bella
Un portavoz del MDA aseguró que el ex presidente Ben Bella regresará a Argelia a finales de agosto o principios de septiembre. Recalcó que este retorno lo efectuará en calidad de militante del NIDA y no como ex presidente de la nación. Con esta decisión parece haberse puesto punto final a un largo contencioso que enfrentaba a los militantes benbellistas con el presidente Chadli Benyedid.Se asegura que en el marco de este acuerdo el presidente argelino se ha comprometido a decretar una amnistía para Ben Bella, contra el que hay abierto un proceso por supuesto tráfico de armas.
El inicio de la cumbre estaba previsto para el sábado, aunque debió aplazarse al retrasarse la llegada del rey Hassan II de Marruecos. Pero el enigma principal son las razones de este retraso. Los más condescendientes afirman que Hassan II se ve obligado a actuar así por razones de seguridad y para eludir un posible atentado. Otros opinan que las razones de este nuevo conflicto protocolario se encuentran explicitadas en una carta personal que un mensajero real entregó al presidente argelino, Chadli Benyedid, el pasado 19 de julio. Copias de esta carta parecen haber sido entregadas a otros jefe de Estado magrebíes.
Los expertos políticos más osados afirman que el retraso del monarca está motivado por un nuevo enfrentamiento entre Argelia y Marruecos por el asunto del Polisario y el referéndum que sobre el Sáhara prepara la ONU.
