Comunidad y sindicatos acometen un programa para construir 64.000 viviendas en cuatro años

La Comunidad y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras dieron ayer el espaldarazo a un programa de construcción de viviendas sociales -entre 64.000 y 80.000- en los cuatro próximos años. El gerente del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), Miguel Ángel Pascual, adelantó que más de la mitad de los nuevos alojamientos se levantará en suelos de la capital, la mayoría de ellos sobre polígonos urbanísticos ya reflejados en el Plan General. Sin embargo, será preciso recalificar suelo rústico al norte del distrito de Fuencarral para poder edificar 10.000 de las viviendas previstas.

Sindicatos y Gobierno regional lograron cerrar ayer un principio de acuerdo, tras varias semanas de negociaciones, para desarrollar el capítulo de vivienda de los pactos sociales suscritos el pasado mes de diciembre.Esta oferta de 16.000 pisos al año se plantea tras conocerse, según datos de la Consejería de Política Territorial, que en la región existe una demanda anual de unas 30.000 viviendas. Casi al mismo tiempo, el Ayuntamiento de Madrid ha lanzado un plan de vivienda para construir 120.000 viviendas en 10 años, aunque para ello habría que recalificar amplias áreas de suelo rústico.

A la espera de que el acuerdo reciba el visto bueno de la Federación de Municipios de Madrid (FMM) -antes de que finalice este mes-, ya se ha hecho público que el 50% de las viviendas previstas en el programa para 1991-1994 será gestionado por las cooperativas sindicales -Promoción Social de la Vivienda (PSV), vinculada a UGT, y Viviendas para Trabajadores (Vítra), controlada por CC OO-, que ya han participado en operaciones urbanísticas como las de Tres Cantos, en Colmenar Viejo; Madrid Sur, en Vallecas, y Valdebernardo, en Moratalaz. El resto del suelo se adjudicará a otras cooperativas y promotoras sin ánimo de lucro.

Suelo sindical

El gerente de PSV, Carlos Soto, reconoció que su cooperativa ya posee una "exigua" parte del suelo incluido en el programa. Estas parcelas se sitúan en el distrito de Moratalaz.Miguel Ángel Pascual precisó por su parte que habrá que recalificar suelo rústico en el norte de la ciudad de Madrid -en el eje de la autovía de Colmenar Viejo, dentro del polígono comprendido entre la M30 y la M-40- en unos terrenos "no periféricos y con vocación de suelo urbano, por su dotación de transportes".

Unas 24.000 viviendas tendrán la consideración de régimen especial -para familias con ingresos inferiores al doble del salario mínimo interprofesional (SMI)-, y se construirán en el sur del área metropolitana. Los alcaldes de los municipios del Sur ya han pactado con la Comunidad la construcción de un paquete de viviendas, ahora incluido en el programa de 1991-1994, y en el que previsiblemente se recuperarán las estructuras abandonadas de las urbanizaciones paralizadas Nuevo Versalles y Family Club, situadas entre Móstoles y Fuenlabrada.

Los municipios de Alcalá de Henares, Alcobendas y San Sebastián de los Reyes también acogerán una parte del nuevo parque de alojamientos sociales. Pero la mayor novedad, según el gerente del Ivima, reside en la inclusión de al menos 3.000 viviendas sociales en la zona oeste del área metropolitana. "Queremos acabar con el monocultivo de la vivienda libre en la zona oeste, donde están los municipios más prósperos de la Comunidad", resaltó.

Pascual reconoció que gran parte de los polígonos programados para vivienda social en Madrid se encuentran en manos privadas, por lo que será preciso recurrir al mecanismo de la expropiación forzosa para obtener el suelo.

Alrededor de 40.000 viviendas de las previstas en el programa se construirán dentro del término municipal de Madrid, en actuaciones urbanísticas recogidas en el Plan General de la capital. También está previsto emprender la rehabilitación de las colonias de viviendas públicas deterioradas.

Uno de los principales paquetes de edificación se situará al este de la capital, en el distrito de Moratalaz, en los polígonos denominados Vandel y Pavones. También se proyecta construir viviendas sociales "en el interior del anillo de la M-30", en áreas pendientes de rehabilitación urbanística de los distritos de Tetuán y Arganzuela, así como en la zona de Campamento.