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Cuba se excusa por perseguir a tiros en la Embajada de España a un huido

Antonio Caño

ENVIADO ESPECIAL Cuba ha presentado excusas a España y ha prometido que no se reproducirán incidentes como el de la noche del viernes al sábado, cuando varios policías, violando la inmunidad diplomática, irrumpieron en la Embajada de España en La Habana persiguiendo a tiros a una persona que buscaba asilo, a la que se llevaron en un coche de la policía política.

"Creemos que van a cumplir si palabra", aseguró ayer a El PAIS el ministro de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, en tanto que otra alta fuente diplomática confirmaba que el Gobierno español había pedido al cubano, después de 12 entrada de tres supuestos disidentes en la embajada, aunque antes del último incidente, que se reforzaran las medidas de vigilancia y protección, informa Ignacio Cembrero. A los policías cubanos se añadirán, en el curso de esta misma semana, cuatro miembros del Grupo Especial de Operaciones (GEO).

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El presidente cubano, Fidel Castro, pidió a los representantes diplomáticos españoles en la isla caribeña que colaboren para convencer a los tres refugiados que se encuentran en la embajada que abandonen la sede diplomática pacíficamente, con objeto de evitar un agravamiento en las relaciones entre los dos países.

A la espera de la llegada de los policías españoles, las fuerzas de seguridad cubanas han montado in cerco de seguridad en torno a la Embajada de España para impedir que más personas intenten penetrar por la fuerza. El incidente ha complicado la crisis surgida a raíz de que 14 ciudadanos cubanos penetraran a principios de esta semana en la Embajada de Checoslovaquia -dos de los cuales ya han salido-, otros cinco protagonizaran un confuso incilente al retener -supuestamente para obtener asilo- al encargado le negocios de ese mismo país europeo y otros tres se refugiaran en a Embajada de España.

Según la versión de testigos presenciales -posteriormente -confirmada por fuentes diplomáticas españolas-, alrededor le las siete de la tarde del viernes pasado (una de la madrugada del sábado en España), un joven cubano saltó la verja, de más de tres metros de altura, del consulado español, situado en la avenida de Zulueta, en el centro de La Habana vieja, en el mismo edificio de la embajada.Cuatro de los policías cubanos que vigilaban el lugar saltaron también la verja en su persecución, mientras otro permaneció en la acera con la pistola desenfundada y apuntando en dirección al perseguido.Pasa a la página 2

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Los testigos del incidente del viernes en la Embajada española de La Habana dicen haber oído cuatro o cinco disparos, aparentemente hechos al aire, ya que no se han encontrado impactos de bala en el lugar. Atrapado y esposado dentro del territorio protegido por las leyes sobre inviolabilidad de las sedes diplomáticas, el cubano que buscaba asilo en la Embajada española fue empujado al otro lado de la verja e introducido en un vehículo identificado con el distintivo del G-2 (fuerzas de la seguridad del Estado).

La representación , diplomática española presentó rápidamente una protesta verbal por lo ocurrido y se interesó por el trato dado al frustrado refugiado, quien, según los testigos, no presentaba signos de heridas en el momento de su detención.

Este caso, según fuentes diplomáticas, dificulta la solución negociada de la situación de los otros tres refugiados, que ahora se sienten atemorizados.

Uno de los tres confiesa no tener más; interés que el de abandonar la isla con cualquier rumbo y lo antes posible.

Los otros dos, sobre todo Miguel Ángel Aldana, de 21 años, manifiestan propósitos más políticos, y son conocidos por haber participado antes en actividades contra el sistema cubano.

Aldana, que dice haber estado 20 meses en prisión por razones políticas, ha declarado ser primo hermano de Carlos Aldana, secretario del Comité Central, responsable de ideología del Partido Comunista de Cuba y una de las principales figuras del país.

El presidente Fidel Castro calificó a las personas que buscan protección en las embajadas de "elementos antisociales sin ninguna motivación patriótica" y, en declaraciones a los periodistas la noche del sábado en una recepción de la Embajada de Francia, sugirió que Cuba podría repetir un mariel con Europa, en relación con los sucesos de hace 10 años, cuando 125.000 cubanos fueron autorizados a viajar a Estados Unidos, -la mayor parte lo hizo desde el puerto de la localidad cubana de Mariel- después de que cerca de 11.000 personas buscaran asilo en la embajada de Perú.

"Si los europeos quieren a los lumpen, se los vamos a dar", dijo Castro en una conversación en la que destacó la posibilidad de que los países de Europa abran una oficina en La Habana para que puedan inscribirse todos los ciudadanos cubanos que deseen viajar hacia aquellos países, con el compromiso de que los europeos acogerán a todo aquel que lo solicite, sin restricciones.

En la recepción, Castro habló con diplomáticos españoles, a los que pidió que traten de convencer a los tres refugiados de que, si abandonan su actitud, serán perdonados por las autoridades cubanas. El diario oficial Granma publicaba el sábado la noticia de que dos de los primeros refugiados en la Embajada de Checoslovaquia fueron entregados a sus familias inmediatamente después de que decidieron abandonar por su propia voluntad la sede diplomática.

El Gobierno cubano se niega a toda negociación que contemple la salida del país de los refugiados directamente desde las embajadas que ocupan, pero parece dispuesto a aceptar que viajen a los países que deseen después de que se entreguen a las autoridades cubanas. Al menos los tres asilados en la representación española parecen poco dispuestos a esa posibilidad.

Al contrario, cada mañana se despiertan asustados por el ruido de los disparos de los pioneros participantes en un ejercicio de tiro que se realiza en el parque situado justo frente a la embajada.Evacuación

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