Misioneros de discoteca

El descubrimiento de un grupo de la secta Niños de Dios en una operación policial realizada el pasado domingo por los Mossos d'Esquadra en las localidades de Collbató y Castellar del Vallés (Barcelona), en la que fueron detenidas 10 personas, que han sido puestas en libertad provisional, ha desempolvado en la memoria de los canarios las andanzas, en los años setenta, del líder de la organización, David Brandt Berg, Moisés David. Este personaje, de aspecto bíblico, aunque de carne y hueso, protagonizó un auténtico escándalo social en aquellos años en las islas.

Brandt Berg residió en Tenerife entre los años 1974 y 1977, periodo en que instaló la sede central de su secta en la isla. Aquel anciano de poblada barba blanca y túnica negra se había confundido entre los turistas de El Puerto de la Cruz, en el norte de la isla, hasta que decidió romper su silencio y hablar con los periodistas interesados en conocer los motivos que movían a sus bellas mujeres a ofrecer desinteresados actos carnales a los clientes de una discoteca, Los Caprichos, situada en un lugar céntrico del citado enclave turístico.Sus hoas, como denominaba a esbeltas mujeres despampanantes que invitaban a bailar y a tomar copas a los clientes del local nocturno, formaban parte de una denominada Familia del Amor, cuya misión principal era ejercer el apostolado de Jesuscristo: "Id y predicad por todo el mundo y no vayáis contra la ley del amor", según declaró David. Todas las noches, de lunes a viernes, Los Caprichos se convertía en un santuario del ligue fácil. Se organizaban excursiones nocturnas desde todos los puntos de la isla para conocer a aquellas mujeres fáciles que ofrecían sexo gratis.

David, que negaba en aquel entonces cualquier relación con Niños de Dios, organización que estaba perseguida en Estados Unidos y el Reino Unido por tratarse de una secta destructiva, no tuvo reparo en confesar al escritor local Edmundo Esedín del Ródano, el primero en publicar una entrevista con el profeta el 8 de febrero de 1977 en el periódico El Día, que los hombres se acercaban a sus ninfas porque iban buscando "el mensaje y el masaje".

El mensaje

Su mensaje consistía en una interpretación sui géneris de la doctrina de Jesucristo, que él traducía como "ley del amor libre". "El hombre está hambriento y tiene sed en el espíritu", declaró en aquella ocasión. El masaje lo practicaban sus mujeres a los afortunados de cada jornada en un lujoso chalé situado en el Durasno, a las afueras de El Puerto de la Cruz. Algunos, como José H. Chela, un conocido periodista de la isla, terminaban por establecer una relación más duradera con su pareja. En esos casos, la joven de la Familia del Amor desaparecía de la noche a la mañana de la isla.

"Entre los dos se creó algo así como un noviazgo. Visité con ella varias casas de la organización en El Puerto de la Cruz y Santa Cruz de Tenerife. De repente, desapareció; me escribió desde Brasil explicándome que la organización no permitía una relación estable de sus miembros con personas ajenas a la misma porque eso. se entendía como un acto de egoísmo. Luego, la vi hace años, por última vez, en Madrid. Fui a hacer un reportaje de la secta y casi me enamoro. No puedo hablar mal de ellos. Eran muy educados y sus mujeres quedaban embarazadas con suma facilidad. Sólo tenían un defecto: sus conversaciones era un disco rayado", señala Chela.

David negó rotundamente cualquier relación de su secta con la CIA o con la Mafia. "Sólo somos una familia unida y religiosa que quiere darle amor a todo el mundo. Lo que ocurre es que mucha gente nos tiene envidia porque somos felices y ellos no lo son", declaró en 1977. Un ex miembro de la Familia, Emmanuelle Canevaro, duque italiano, confesó a un amigo de la isla, tras su salida de la organización, que David se bañaba desnudo, rodeado de sus mujeres. "Realizaba el acto sexual con todas ellas y hasta en una ocasión vi cómo masturbaba a una de sus hijas", confesó Canevaro, un noble de la casa Zoaili.

Hasta que apareció su foto en la prensa canaria, tres años después de estar viviendo en Tenerife, nadie de Niños de Dios, a excepción de su corte de selectos (la Familia del Amor), conocía su paradero. Miembros de Niños de Dios distribuían sus historietas de sexo y política en las calles de las islas ajenos a que su líder vivía a todo tren en un apartamento del edificio Las Bahamas, en la avenida Marítima de El Puerto de la Cruz.

Protegido de Gaddafi

El interés despertado por publicaciones extranjeras, como Times o L'Expresso, entre otras, sobre sus movimientos en Tenerife y las citaciones para comparecer en el juzgado de La Orotava, en Tenerife, ante el revuelo armado, contribuyeron a que un día se esfumaran sin dejar rastro.

Uno de sus colaboradores que ha rehecho su vida en la isla, cuya identidad prefiere mantener en secreto, no descarta que David, proamericano y anticomunista, sea hoy un protegido del líder libio Muaminar el Gaddafi, a quien dedicó elogiosos comentarios en sus publicaciones. "Yo le oí comentar que admiraba a Id¡ Amin y que estaba dispuesto a ofrecerle sus servicios y organización", añadió el arrepentido de la Familia del Amor.