Martínez Noval, abucheado en la apertura de una Casa del Pueblo en Gijón
El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Luis Martínez Noval, junto con el secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, y el presidente del Principado de Asturias, el socialista Pedro de Silva, fueron abucheados ayer por trabajadoras de la empresa Confecciones Gijón durante el acto inaugural de la nueva Casa del Pueblo de la agrupación socialista gijonesa.Las trabajadoras, cerca de una treintena, se concentraron en la puerta de la nueva sede socialista. Una de ellas intentó zarandear a Pedro de Silva, lo que en última instancia fue impedido por uno de sus guardaespaldas. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía rodearon al grupo de mujeres, lo que provocó algunos incidentes. Confecciones Gijón es una empresa textil en crisis, con una plantilla de 277 trabajadores, en su mayoría mujeres, que acusan al Gobierno regional de haber colocado a la fábrica en una situación de cierre, tras intentar sacarla a flote.
En los discursos pronunciados tras la inauguración, que fueron interrumpidos por gritos y silbidos de las trabajadoras, Martínez Noval envió "un saludo" a los concentrados, pese a la actitud hostil que mostraron en todo momento. Benegas, quien también fue objeto de las iras de las mujeres, dijo a los asistentes al acto que no se preocupasen "por los ruidos de fuera". "Durante la campaña electoral andaluza también nos gritaron los dogmáticos, pero ganamos por más del 50%", dijo.
La Casa del Pueblo inaugurada ayer en Gijón es un edificio de cuatro plantas de principios de siglo, que ha costado al PSOE unos 75 millones de pesetas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
