Un cubano busca asilo en la Embajada de España

La Embajada de España en La Habana se convirtió el miércoles por la noche, después de la sede diplomática de Checoslovaquia, en la segunda representación extranjera en Cuba implicada en el pequeño flujo de refugiados iniciado el pasado lunes 9 en la capital de la isla caribeña. Un hombre de 27 años, Luis Monteagudo Rodríguez, penetró a las once de la noche de ese día en la Embajada española, según confirmó el consejero de la sede diplomática, Fidel Sendagorta. Las autoridades españolas señalaron ayer en Madrid que estaban estudiando el caso.

La Embajada española, situada en un barrio popular de La Habana, no tiene protección policial especial. España, como otros países europeos, no tiene tradición de conceder asilo en sus embajadas.[Fuentes de la sede diplomática española dijeron que no sabían cómo Monteagudo pudo penetrar en la Embajada y supusieron que lo hizo saltando alguna tapia del edificio, informa Efe].

Monteagudo ya había intentado en 1985 introducirse en los locales de la sección de intereses de Estados Unidos (representación diplomática norteamericana en La Habana dentro de la Embajada de Suiza) pero fue detenido antes de que pudiera hacerlo, y condenado a tres años de prisión.

Ahora Monteagudo pide asilo político en un país occidental, según explicó el funcionario español. Se han establecido contactos con las autoridades cubanas, y éstas mantienen la misma postura expresada en el caso de los refugiados en la sede diplomática checoslovaca: la salida de los cubanos que están en las embajadas es incondicional. "Esperamos que el asunto se resolverá con la buena voluntad de ambas partes", dijo Sendagorta. En el exterior de la embajada, cuyos diplomáticos se encuentran en su mayoría de vacaciones, no se observaba ayer ninguna tensión particular.

[En Madrid, a la salida de la firma de un acuerdo sobre supresión de visados con Hungría, el ministro de Asuntos Exteriores español, Francisco Fernández Ordóñez, comentó a propósito del ciudadano cubano refugiado en la Embajada: "En este momento se está recogiendo información. El Gobierno lo ha acogido. Tenemos contactos con las autoridades CUbanas. Se está tratando de averiguar sus propósitos [los del asilado] y se tratará de seguir sus deseos". Fernández Ordóñez agregó que el refugiado no había solicitado formalmente el asilo].

Actitud del Ministerio cubano

Después de la nota del Ministerio de Exteriores cubano difundida el martes por la tarde por la televisión y publicada el lunes por el diario oficial Granma, informando por primera vez a la población de la existencia de los refugiados y del rechazo del Gobierno a negociar su salida, el compás de espera subsistía ;ayer en la representación checoslovaca. En ella, los cinco disidentes cubanos que entraron en la mañana del lunes para pedir protección de los diplomáticos se encuentran en una parte de la embajada. Éstos no tienen contacto con los dos estudiantes que entraron el lunes por la tarde y con los otros siete hombres no identificados que entraron en la madrugada del miércoles, y que piden asilo político y derecho a salir de Cuba. Desde el pasado miércoles, efectivos de la policía han reforzado la custodia ante la Embajade checoslovaca, una residencia de dos plantas situada en el barrio Nuevo Vedado, en el que residen numerosos militares y funcionarios de Ministerio del Interior. La forma en que han entrado los últimos siete refugiados ese mismo día por la mañana permanece en el misterio y numerosos interrogantes circulan sobre ella.Esos medios ven que el caso de los disidentes refugiados en esa sede va mas allá de una cuestión de refugiados y se inscribe en el cuadro del permanente deterioro de las relaciones entre La Habana y Praga desde la caída del regimen comunista. El voto, en febrero pasado, de Checoslovaquia, Polonia, Hungría y Bulgaria de la resolución de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que critica a Cuba desencadenó en La Habana la ira en las autoridades cubanas.