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Nueva crisis entre Cuba y Checoslovaquia al pedir asilo a Praga siete disidentes

La entrada de siete disidentes cubanos, pertenecientes a la ilegal Asociación pro Arte Libre (APAL), en la Embajada de Checoslovaquia en La Habana, contribuirá al deterioro de las relaciones entre Praga y el régimen cubano, seriamente dañadas desde que el Gobierno de Vaclav Havel denunció la violación de los derechos humanos en la isla caribeña.Un despacho de la agencia cubana Prensa Latina, que citó fuentes oficiales, rechazó la mediación de las autoridades checoslovacas en la solución del caso y señaló que si los refugiados desean tratar algún asunto "lo hagan directamente con las autoridades del país, y no a través de una embajada extranjera". Lázaro Cabrera, Carlos Novoa, Jorge Luis Becerra, y otros dos activistas no identificados, penetraron el lunes en la sede diplomática, cuando aparentemente se encontraba sin la vigilancia policial habitual. Ayer lo hicieron otros dos.

Estas dos últimas personas se refugiaron en la legación diplomática checoslovaca antes de que la policía cubana desplegase sus efectivos en torno a la embajada para impedir el acceso de nuevos refugiados. Según la agencia de noticias. de Praga CTK, los dos últimos exilados cubanos son Igor Campana, de 26 años, y Alejandro Lugo, de 25 años, que se refugiaron en la sede diplomática para pedir asilo político y como protesta contra el régimen de Fidel Castro.

En un principio los disidentes manifestaron a los funcionarios de la embajada que su intención era visitar Checoslovaquia y otros países del Este europeo para conocer sus transformaciones políticas. Después agregaron que sus actividades políticas les ponían en "riesgo inminente" de ser detenidos y pasaron a pedir asilo político.

En Praga, el Ministerio de Asuntos Exteriores guardó ayer un "prudente mutismo" sobre la situación de los siete refugiados que, según la agencia CTK, desean viajar el 15 de julio a Praga para conversar con el Gobierno checoslovaco y después a Estados Unidos. Vaclav Havel pidió en una carta, el pasado 22 de junio, la liberación de todos los presos políticos cubanos, solicitud que fue calificada como "una violación grave de la soberanía cubana" por Fidel Castro. El líder cubano respondió a Havel que "su petición demuestra vuestra irresponsabilidad e ignorancia respecto a los problemas de nuestro país".

Lázaro Cabrera, en septiembre de 1988, se había refugiado 10 días en la Embajada de la República Federal de Alemania (RFA) tras afirmar que se encontraba en peligro de ser detenido.

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