EE UU podrá seguir controlando desde Grecia el Mediterráneo
Estados Unidos ha conseguido mantener, gracias al nuevo Acuerdo de Cooperación Defensiva (ACD) que se firmó en Atenas ayer, dos bases militares en suelo griego y algunas estaciones de radar, lo que le permite controlar la actividad naval en el Mediterráneo, concretamente en Oriente Próximo y África.
Grecia, por su parte, se asegura ayuda militar por valor de 342 millones de dólares (unos 34.500 millones de pesetas), material bélico por unos 1.000 millones de dólares y la protección de su soberanía territorial contra ataques o amenazas de "terceros países" contra su independencia y seguridad.Por el momento, la única amenaza bélica de Atenas puede venir "desde el Este", es decir, de Turquía, país que también es miembro de la OTAN y con el cual Grecia estuvo al borde de la guerra en 1987 por el conflicto en el mar Egeo sobre la soberanía de la plataforma continental y sus riquezas.
A pesar de un acercamiento en Davos (Suiza) en 1988, las relaciones greco-turcas se han calentado, y el nuevo ministro conservador griego Constantinos Mitsotakis se reunió con su colega turco Yimbirim Akbulut, durante la cumbre de la OTAN en Londres para establecer las bases del nuevo diálogo. El nuevo acuerdo greco-norteamericano fue firmado por el ministro de Asuntos Exteriores griego, Antonis Samarás, y el embajador norteamericano en Atenas, Michael Sotirchos, en presencia de Richard Cheney, secretario norteamericano de Defensa.
A diferencia del pacto anterior, de 1983, el ahora firmado tiene una duración de ocho años, en lugar de cinco, y después de su vencimiento es renovable anualmente con la condición de que ambas partes lo hayan negociado con seis meses de anticipación. En caso contrario, Estados Unidos cuenta con 17 meses de plazo para desmantelar sus instalaciones y marcharse.
Mientras las dos bases militares cercanas a Atenas, Helenikon y Nea Makri, se cierran, tras la decisión de Washington de recortar gastos en todo el mundo, se mantienen en actividad las bases de Suda y de Heraclion, en la isla de Creta, en el mar Egeo.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.