Los atentados de la variante norte
Cuanto más lejos de la vista de la gente mejor. Este parece ser el único criterio para elegir la variante norte del TAV Madrid-Barcelona frente a la alternativa sur, aunque sea a costa de algunos de los mejores retales del patrimonio natural español.Entre Madrid capital y la provincia de Soria, la variante norte del TAV discurriría en un 95% por espacios naturales protegidos o de futura protección. La variante norte se adentraría por el Monte de El Pardo, la mayor masa boscosa continua madrileña con 15.000 hectáreas de encinar con una comunidad faunística que alberga numerosas especies en peligro de extinción (la densidad de águilas imperiales resulta superior incluso a Doñana), pero que además constituye el pulmón verde para la capital del Estado.
Tras El Pardo, atravesaría el parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares. Desde los alrededores de Miraflores de la Sierra, el proyecto acomete el valle de Bustarviejo. Un faraónico túnel perforaría los primeros contrafuertes del Guadarrama para acceder al valle del Lozoya por Canencia en una zona considerada candidata a ser declarada parque natural.
Una de las mejores zonas del Guadarrama madrileño sería asimismo sacrificada en los términos de Navarredonda y Villavieja de Lozoya, por donde el TAV atravesaría el Sistema Central hacia tierras de Segovia. En torno a la localidad de Prádena, algunos de los mayores bosques de enebros de la península ibérica serían destruidos, así como los robledales de Riaza-Ayllón.
La provincia de Soria resulta, por el contrario, poco afectada en sus espacios naturales. Cruzado el Ebro, en la provincia de Zaragoza, los impactos volverían a tornarse dramáticos si se optase por atravesar la sierra de Alcubierre, el norte de Los Monegros, el curso del rio Alcanadre y el paso por las riberas del Cinca a la altura de Velilla de Cinca.
Una vez en Lérida, la variante norte sería solo relativamente negativa: el proyecto discurre en paralelo a alguna de las líneas férreas ya existentes. Lo mismo que ocurre en la provincia de Barcelona, con el curso bajo del Llobregat.
La variante sur es mucho menos problemática en cuanto a espacios naturales se refiere. La alternativa de salir de Madrid por el corredor del río Henares supondría acometer la ordenación territorial. de una de las zonas españolas de desarrollo más anárquico.
Existen problemas paisajísticos por resolver en este proyecto, como al paso del término municipal de Hita, con parajes como el del río Badiel. Mas allá de Sigüenza, el paso a Soria se efectuaría por el valle del Jalón.
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