La temida selectividad
Unos 38.000 estudiantes comenzaron ayer el examen para el ingreso en las universidades madrileñas, que concluirá hoy. De ellos, unos 2.500 repiten voluntariamente la prueba con la intención de mejorar la calificación que les permita entrar en el centro que desean. En realidad, en esa circunstancia reside todo el dramatismo de la selectividad. Era lo que se palpaba ayer en los campus de Madrid. Pocos de los examinandos pensaban en formar parte del 15% de los que suspenden cada año. Su obsesión era la nota; alcanzar esas décimas que les permitirán cursar los estudios para los que se sienten con vocación. Página 24
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