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Madrid es la comunidad española que tiene menor densidad de bosques

Juan Antonio Carbajo

El árbol es un bien escaso en Madrid. La proporción entre población y masas forestales en la región es la más desfavorable de España, según los cálculos de Antonio López Lillo, jefe del Servicio del Medio Natural de la Agencia de Medio Ambiente (AMA). La comunidad ha ido perdiendo superficie arbolada año tras año. Si la media española es de un kilómetro cuadrado de bosque para 150 habitantes, en Madrid la misma extensión se la reparten 2.800personas.

Los ecologistas se mueven entre dos aguas. Por una parte, están satisfechos del giro que ha dado la política forestal desde que en 1983 los bosques de la región pasaron del Icona a la Comunidad. "Se dejó de considerar prioritaria la actividad maderera y se comenzó a reconocer la necesidad de proteger los bosques autóctonos", explicó Santiago Martín Barajas, de Aedenat, en las jornadas sobre desforestación que ayer concluyeron.Sin embargo, los ecologistas se muestran preocupados por la falta de una política forestal alternativa. Según consideran, se hacen pocas repoblaciones con especies autóctonas -"este año, menos de 50 hectáreas", calcula Martín Barajas-, falta vigilancia para impedir las talas ilegales y hay excesiva permisividad ante obras públicas de gran impacto. "La actual situación es preocupante, dada la falta de gestión de la AMA", explicó Martín Barajas.

López Lillo, que también intervino en las jornadas, afirmó que la región cuenta con una "escasa superficie arbórea" en relación con su gran densidad de población. Lillo calcula que la proporción es de 2.800 personas por kilómetro cuadrado de bosque, "una densidad 18 veces superior a la media española", explicó.

Mejor sombra que madera

La política forestal de la AMA en Madrid va encaminada, precisó Lillo, a potenciar la función social del bosque. "Un árbol vale más por su sombra que por su madera", explicó. "Pero hay que mentalizar, sobre todo a los adultos, de que el hombre debe ser el primer conservador de las masas arbóreas".Martín Barajas, por su parte, criticó la autorización de pistas y cortafuegos "altamente impactantes" y la paralización de las compras de fincas rústicas con valor forestal por parte de la AMA.

Según Lillo, los encinares, que cubrían en tiempos prehistóricos las tres cuartas partes de la región, han quedado reducidas a 30.000 hectáreas. Los pinos al canzan unas 60.000 hectáreas -el más abundante es el piñonero- y entre las demás especies destaca el roble, con 20.000 hectáreas. En total, Madrid tiene unas 200.000 hectáreas de masas arbóreas. "Las superficies arbóreas han ido disminuyendo y de generando. El árbol ha pasado de ser abundante a ser un bien escaso", explicó Lillo.

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En la clausura de las jornadas, organizadas por la Comisión Pro Amazonia, la revista Quercus y el Ayuntamiento de Madrid, la concejala de Medio Ambiente, Esperanza Aguirre, anunció la próxima plantación de 40.000 árboles en los solares del término municipal que, "aunque en el Plan General están catalogados como zonas verdes, aún no tienen plantaciones". Por esta razón, Aguirre precisó que la afirmación del Centro Internacional de Estudios Urbanos, que considera a Madrid la segunda ciudad del mundo en número de zonas verdes, puede ser exacta en el planeamiento, pero no en la realidad.

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