Duran Farell: "El pacto con Repsol cambia la cultura industrial catalana"

Pere Duran Farell, presidente de la junta de accionistas de Catalana de Gas y con toda seguridad presidente del futuro holding del gas, afirmó ayer ante los accionistas de la compañía que el acuerdo entre La Caixa y Repsol es "trascendental". Duran, ante la inquietud de, los accionistas por la hipotética pérdida de la identidad catalana de la firma gasista como consecuencia de este acuerdo, destacó la importancia de que el 50% de la distribución del gas en España pase a manos catalanas a través de La Caixa. "El acuerdo", señaló, "reconoce con justicia la historia de Catalana de Gas y significa un cambio radical en el nacionalismo industrial catalán".Aunque La Caixa y Repsol alcanzaron un acuerdo sobre las bases del proyecto hace semanas, la formulación definitiva de este acuerdo comenzó a fraguarse el pasado martes. El ministro de Industria, Claudio Aranzadi, y el consejero de Economía de la Generalitat, Macià Alavedra, acordaron en un encuentro celebrado en Madrid las líneas maestras de esta formulación. En síntesis, la solución acordada ayer por Repsol y La Caixa deja una puerta abierta a la entrada de otros inversores privados. Estos -pequeños accionistas sin paquetes de control- entrarían en el holding a través de su participación en una sociedad de nueva creación, que cotizaría en bolsa.

Acuerdo definitivo

En su discurso ante la junta de accionistas Duran Farell recordó que Catalana cedió a Enagás sus plantas del puerto de Barcelona en 1973 y en aquel momento quedaron interrumpidas las relaciones entre la distribuidora y la Administración. Posteriormente, en 1983, los esfuerzos de Carlos Solchaga, entonces ministro de Industria, y la puesta en marcha del protocolo del gas reanudaron la normalidad en el sector gasista "que ahora, con la creación del holding Repsol-La Caixa, sella un pacto definitivo con la colaboración al 50% del gas catalán".Por su parte Pere Grau, presidente del Consejo de Administración de Catalana, defendió el acuerdo como una decisión de los accionistas mayoritarios de la compañía, presentó a la junta el beneficio neto del ejercicio de 1989 (4.791 milones) y anunció la distribución de un dividendo adicional de 30 pesetas por acción.

John Eyre, representante de los intereses de British Gaz en Catalana -aunque no forma parte del Consejo de Administración- reiteró en declaraciones a la Prensa que la firma británica no ha recibido ninguna oferta de compra de su paquete ni de Repsol ni de La Caixa. "Estamos estudiando la situación, pero aún no hemos tomado ninguna decisión sobre nuestro futuro en Catalana de Gas. Tenemos constancia por los periódicos de la hostilidad del Gobierno español a nuestra. presencia en la nueva distribuidora, pero no hemos recibido ninguna comunicación oficial en ese sentido". En opinión de Eyre, "British Gaz puede hacer aportaciones importantes para la gasificación de España".