250 hinchas ingleses serán deportados tras los incidentes de Rímini

Cerca de 250 hinchas ingleses serán deportados a Londres en un vuelo especial en las próximas horas, según informó ayer un portavoz de la policía italiana, a consecuencia de los graves disturbios provocados en la noche del lunes en la ciudad costera de Rímini, cuando se enfrentaron a grupos de jóvenes italianos que celebraban la victoria de Italia sobre Uruguay.

El mismo portavoz calificó estos incidentes como los más graves sucedidos desde que comenzó el Mundial. 20 personas, entre hinchas y policías, resultaron heridas de escasa consideración. No se practicaron detenciones y los hinchas regresarán sin cargos a su país como medida de precaución. "Esperábamos que hubiese problemas pero no tanta violencia", manifestó el jefe de Policía de Rímini. "Lo hubiera entendido si Inglaterra e Italia jugasen la final del Mundial, pero lo que pasó aquí nada tuvo que ver con el fútbol". Los incidentes acaecieron cuando cerca de un centenar de hinchas británicos, concentrados en un bar, lanzaron botellas y todo tipo de objetos a un grupo de jóvenes Italianos que celebraban el triunfo de Italia frente a Uruguay. A partir de ese momento, se generalizó el conflicto y aficionados locales se dedicaron a buscar a grupos de hinchas ingleses para entablar luchas callejeras. La Policía tuvo que utilizar gases para restablecer la situación, pero las peleas se sucedieron por el espacio de varias horas. "Durante un par de horas, aquello fue la guerra", señaló el propietario de un bar.La Policía ha decidido deportar a 250 hinchas ingleses por precaución, dado que hay cerca de 3.000 que residen en diversas localidades de la costa adriática con motivo de la celebración del partido Inglaterra- Bélgica en Bolonia. El lunes, la Policía deportó ya a 19 ingleses por haber agredido a unos tunecinos en Bolonia. Estos incidentes se producen tres dias después de que el ministro de Deportes británico, Colin Moynihan, se manifestara favorable al regreso de los clubes ingleses a las competiciones europeas. Miles de miembros de las fuerzas de seguridad se mantenían alerta en Bolonia en la tarde de ayer, en las horas previas al Inglaterra-Bélgica.