Un terremoto arrasa las tierras fértiles de Irán

Más de 25.000 personas han fallecido y al menos 20.000 han resultado heridas a consecuencia de un terremoto de magnitud 7,3 de la escala de Richter (ningún seísmo ha llegado jamás a superar los 9) que sacudió la corteza terrestre a primera hora de ayer en las regiones fronterizas de Irán y la URSS. El número de víctimas fue facilitado anoche en Nueva York por el embajador iraní en la ONU, Kamal Jarrazi, y todavía puede aumentar dada la intensidad del terremoto. Anoche continuaban las operaciones de rescate en las zonas iraníes afectadas.

El seísmo se sintió en Teherán y afectó de manera especial a las provincias iraníes de Azerbaiyán, Gilán, Zarján y Hamadán. Portavoces soviéticos informaron que numerosos edificios de su república azerbaiyana quedaron seriamente dañados, pero no hubo víctimas.El temblor afectó a las provincias noroccidentales de Irán, las que son más fértiles y albergan a las ciudades más prósperas del país. El presidente iraní, Alí Akbar Hachemí Rafsanyani, decretó ayer tres días de luto nacional por los miles de víctimas del terremoto, que fue registrada en el observatorio geofísico de Toledo.

En las primeras informaciones radiofónicas desde Teherán, las autoridades iraníes hablaron del rescate de 1.600 cadáveres en los trabajos de los equipos de socorro, pero insistieron en la provisionalidad de tales cifras ante las dificultades para llegar a las zonas devastadas, donde se produjeron grandes corrimientos de tierra y cortes de carretera.

Horas después de la primera y más importante sacudida, en la provincia de Gilán, se registró un nuevo temblor de una magnitud de 6,3 en la escala de Richter.

Alí Reza Bokaei, portavoz de la Media Luna Roja (equivalente, en los países musulmanes, a la Cruz Roja), declaró: "Lo más importante para nosotros es conocer la situación en las zonas rurales, porque las noticias que tenemos de algunas poblaciones nos hablan de una destrucción entre el 90% y el l00%".

Tres ciudades destruidas

Irna informó que en la provincia de Zarján las poblaciones de Manjil, Lushan y Rudbar, que agrupan entre las tres a más de 100.000 personas, habían sido destruidas en un 70% y lo que quedaba en pie estaba gravemente dañado.

La radio iraní informó que la primera sacudida, de extremada violencia, no duró más de un minuto y sorprendió a gran parte de la población en sus casas porque en ese momento se transmitía por televisión el partido del Campeonato Mundial de Fútbol entre Brasil y Escocia.

El epicentro del seísmo se localizó en la provincia de Gilán, a pocas decenas de kilómetros del mar Caspio, y el temblor que se detectó en la capital azerbaiyana de la URSS, Bakú, registró una magnitud de 3,3.

El líder espiritual de Irán, Alí Jamenei, destinó un fondo de ayuda a los damnificados de 14 millones de dólares (unos 1.500 millones de pesetas). Jamenei anunció esta decisión en una alocución al país en la que informó que las personas sin hogar se cuentan por millares y los daños materiales son muy cuantiosos.

La radio y la televisión iraníes hacen continuos llamamientos a la población para que mantenga la calma y advierte contra cualquier acto de pillaje. Efectivos suplementarios de la policía procedentes de todo Irán ha sido enviados a las zonas devastadas y los auxilios se embarcan en helicópteros y aviones, en una operación supervisada personalmente por el ministro del Interior iraní, Abdulá Nuri.

En los mismos mensajes se exhorta a la población para que colabore con las fuerzas de rescate y obedezca las órdenes de los imanes de sus localidades. Se ha pedido, además, a la población que aporte ropas, alimentos y todo cuanto pueda servir de ayuda a los damnificados.

El temblor, en Teherán

El temblor se sintió en Teherán, donde la población, presa del pánico, se lanzó a las calles y a los jardines. Sin embargo, las autoridades de la república islámica informaron que no hubo víctimas y solamente se registraron pequeños desperfectos en algunos edificios y rotura de cristales.

En 1962, un terremoto provocó 11.000 muertos en la región de Qazvin (afectada por el seísmo de ayer); en 1978, un violento temblor de tierra al este de Teherán, en la provincia de Jorasam, causó más de 25.000 víctimas.