Roman: "Elementos de la antigua Securitate están detrás de todo"

"Creemos que elementos de la antigua Securitate están detrás de todo", dijo ayer el primer ministro rumano, Petre Roman, en declaraciones realizadas a la agencia Efe, a Televisión Española y a Radio Nacional de España en torno a la actuación de los mineros en Bucarest y a las posibles disensiones dentro del Gobierno. Roman añadió: "Esos elementos tienen como fin desestabilizar el régimen político".El líder rumano afirmó que no hay diferencias entre él y el presidente Ion lliescu acerca de la llegada de los mineros a Bucarest para sofocar las manifestaciones del pasado día 13. "Las protestas que condujeron a los enfrentamientos", añadió, "eran de corte marcadamente antiestatal y no fueron organizadas por rebeldes populares ni opositores al sistema, sino por gente preparada para atacar las instituciones estatales y democráticas del país".

Roman indicó que hace dos meses fueron depuestos de sus cargos 4.000 miembros de la Securitate, hecho que está relacionado con las dificultades en el proceso democrático. "La policía y el Ejército", dijo, "todavía sufren el complejo psicológico de cuando se inició la revolución de diciembre, por lo que actuaron de forma desorganizada y sin capacidad de reacción ante las protestas del pasado día 13".

Roman afirmó también: "Nosotros no llamamos a los mineros. Illescu llamó a la vigilancia el 13 de junio para desvelar a la población de Bucarest la difícil situación en la que nos encontrábamos". Añadió sin titubear que la televisión rumana informó de los ataques incendiarios, y por ello "ciertos sectores del país decidieron venir a Bucarest para defender las instituciones del Estado y de la democracia".

Roman aclaró que Iliescu mandó a los mineros a la plaza de la Universidad para ayudar a desalojar los restos de los autobuses incendiados por los extremistas. Horas más tarde, "nos encontramos con brutalidades, actos vandálicos, la devastación de las sedes de los partidos de la oposición y agresiones a personas inocentes". "¿Quién hizo a los mineros obrar así? De ninguna manera fueron el Gobierno ni el presidente", concluye Roman.