Gorbachov, dispuesto a dejar la jefatura del PCUS

El presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, insinuó ayer que podría dejar la jefatura del Partido Comunista de la URSS (PCUS), que actualmente simultanea con la del Estado. Gorbachov participa en la conferencia de los comunistas rusos, que ayer se declaró congreso constituyente del Partido Comunista de la Federación Rusa. "Me parece que algunos camaradas hablan con ligereza del secretario general y presidente. No lo digo por mí, porque mañana, dentro de 10 o 12 días, puede haber otro secretario o presidente del PCUS", dijo.

El presidente soviético respondía así, visiblemente molesto por los ataques de que ha sido objeto durante el foro de los comunistas rusos, y dijo que antes de juzgar había que "saber y comprender muchas cosas", y que si prevalecía semejante actitud "hacia los elegidos en este momento crucial de nuestra historia" se podía desembocar en el caos.Las críticas a la dirección del PCUS han sido la nota dominante en la reunión de los comunistas rusos, donde nadie había salido en defensa del líder soviético. Además de los descontentos con Gorbachov están los que se oponen por principio a que los cargos de jefe del Estado y del PCUS recaigan en una misma persona. El duro del Politburó Yegor Ligachov dijo ayer que "uno no puede dirigir el partido sin consagrarle todo su tiempo", frase que fue interpretada por la agencia Tass como una alusión a Gorbachov.

Los delegados a la conferencia, como se esperaba, votaron mayoritariamente (2.316 a favor y 171 en contra) por transformarse en congreso constituyente del Partido Comunista de la República Federativa de Rusia, la única que hasta el momento no contaba con un partido comunista propio. Se espera que hoy se elija al jefe de esta nueva organización, que muchos temen sea bastión del conservadurismo en el PCUS.

El jefe del PCU S en el territorio de Krasnodar, Iván Polozkov, conocido por sus posiciones conservadoras y por haber sido el oponente de Borís Yeltsin a la presidencia de Rusia, es uno de los nombres que se barajan como candidato a la jefatura del nuevo partido.

"La inconsecuencia, las concesiones en cuestiones de principio, las viejas y nuevas promesas, el atraso en la toma de decisiones serias y la incapacidad de corregir a tiempo los errores testimonian que la dirección del partido no tiene un claro programa de acción para renovar el socialismo", dijo Polozkov ayer en un duro discurso pronunciado ante los delegados al congreso constituyente de los comunistas rusos.

Polozkov afirmó en su intervención, que muchos calificaron de programática, que se Ilevan a cabo acciones organizadas" para destruir al PCUS desde dentro. "La falta de confianza en la capacidad del partido de sacar al país de la grave situación en que se encuentra no refleja para mí una crisis del PCUS, sino ante todo una crisis de sus órganos dirigentes" señaló Polozkov. VIadímir Lisenko, uno de los líderes de la Plataforma Democrática dentro del PCUS, comentó a este periódico que incluso si los conservadores no presentan a Polozkov a la jefatura del nuevo partido, los mismos demócratas podrían hacerlo. "Queremos que Polozkov y Yegor Ligachov sean candidatos, queremos que la gente se defina", dijo Lisenko.

La situación más dramática de ayer se produjo apenas abierta la sesión por Anatoli Lukiánov (quien, además de presidente del Sóviet Supremo, es miembro suplente del Politburó), cuando subió a la tribuna el delegado Rebrov.

"Mientras nosotros aquí estábamos reunidos en sesión, al lado, en el Congreso de los Diputados de Rusia, están poniendo una bomba bajo el partido", dijo Rebrov, refiriéndose al Decreto sobre el Poder que los parlamentarios estaban debatiendo.

El abandono de la secretaría general del PCUS, puesto que Gorbachov simultanea con el de jefe de Estado, no pone en peligro su posición de presidente.