Los ex comunistas búlgaros logran mayoría absoluta
Los ex comunistas del Partido Socialista Búlgaro (PSB) obtuvieron el domingo unos 39 escaños unipersonales, 10 más de los que necesitaban para obtener la mayoría absoluta en la Cámara legislativa del país balcánico, de 400 miembros. Resultados aún provisionales atribuían al PSB 211 diputados en estas elecciones, primeras libres desde 1946. Anteayer se celebró una segunda vuelta en 81 circunscripciones en las que ningún candidato había obtenido mayoría absoluta siete días antes. La oposiltora Unión de Fuerzas Democráticas (UFD), constituida por 16 partidos, se apuntó un claro éxito, al sumar al menos 29 escaños a los 107 que obtuvo el día 10.
El Movimiento por los Derechos y las Libertades, representante de la minoría turca, obtuvo, según los resultados provisionales, dos nuevos parlamentarios, a sumar a los 21 de la primera vuelta. En cambio, el Partido Agrario, aliado del poder comunista durante 40 años sufrió un severo correctivo en las urnas, de las que sólo obtuvo 16 diputados, todos ellos elegidos el día 10.Otros seis diputados de pequeños grupos fueron también elegidos, como dos conquistados por el Partido Patriótico del Trabajo, antiturco y nacionalista. El resto permanecía aún sin decidir a última hora de la tarde, pero la mayoría absoluta del PSB estaba asegurada. La tasa de participación en la segunda vuelta fue del 74%, frente al 90,79% de la primera.
Los ex comunistas obtuvieron sus mejores resultados en provincias, donde el poder local del antiguo régimen -secretarios del partido y alcaldes- mantiene aún gran parte de su antiguo vigor. Por el contrario, los resultados en la capital, Sofia, han confirmado la tendencia apuntada siete días antes, cuando la UFD obtuvo ya mayoría absoluta. De los seis escaños en disputa, conquistó seis.
Pese a su victoria, el PSB buscaba socios para formar un Gobierno de unión nacional que comparta la responsabilidad de las impopulares médidas económicas, que con toda seguridad habrán de adoptarse en las próximas semanas, para sacar al país de la crisis. La oposición rechazó la oferta. "Que ellos mismos saquen la carreta del lodazal a la que la habían conducido", declaró el presidente de la UFD, el filósofo Jelio Jelev.
Los observadores extranjeros se felicitaron porque los comicios se habían celebrado de manera "libre y equitativa", si bien manifestaron algunas reservas en cuanto al voto de los militares y las supuestas presiones de algunos responsables locales para votar por el PSB.
