Alicia de Larrocha recibe un homenaje de la Fundación Albéniz

La Fundación Albéniz ha creado su medalla de honor, y por muchas razones, la primera concesión se ha hecho a la pianista Alicia de Larrocha, de tantos valores artísticos como humanos, según resaltó Paloma O'Shea el pasado jueves en Barcelona, al entregarle a la pianista española la distinción. El acto, patrocinado por el Banco de Santander, contó con una asistencia tan crecida como representativa y se celebró en el invernadero, recientemente restaurado, construido para la Exposición Universal de 1888.

Con anterioridad al acto de homenaje propiamente dicho, en el Palau de la Música barcelonés, la pianista Alicia de Larrocha dictó alguna de sus lecciones magistrales, pero esta vez desde el piano.Y frente al plano dió lecciones de como interpretar a Haydn, a Beethoven y a Albéniz. De este último interpretó los cuadernos segundo y tercero de la sulte Iberia, según su fiel, potente, poética y personal creación.

Desde las perspectivas del Albaicín, en la que se unen sonidos e imágenes, alma popular y culta, españolismo y universalidad, al desplante garboso del tango en Lavapiés, todo lo que hizo Alicia de Larrocha fue de primerísima categoría y resultó mas valioso tras escucharle una tan meridiana y clarificadora versión de la Sonata Pastoral de Beethoven. El público asistente en el Palau de la Música al concierto previo al homenaje aplaudió las creaciones de la pianista española con admiración y fervor.