Lola, a flor de piel

Lola Flores presentó en Madrid su nuevo disco, Homenaje, grabado en Miami durante el homenaje que le ofrecieron amigos como Julio Iglesias, Celia Cruz, Rocío Jurado, José Luis Rodríguez, El Puma, y la familia Flores en pleno: marido, hijos, su hermana Carmen... Todos cantan en el disco. "Nadie cobró un duro, ni yo tampoco", dice Lola. "Ya me gustaría que hubiera sido en España, pero aquí sólo se hacen homenajes al morirse uno".

A flor de piel es el título de las memorias que Lola Flores acaba de escribir, y que ella considera definitivas. Cuando alguien le hizo notar que ya tenía muchas memorias publicadas, Lola aseguró que ahora se iban a saber muchas cosas que no había dicho nunca.El tema salió a cuento por la película de la Pantoja, cuando se le preguntó a Lola si no le hubiera gustado hacerla. "No, yo ahí no me veo, ya hice 40 películas cuando fue el momento". Y entonces habló de sus memorias, que quizás sí estarían bien en cine, interpretadas por ella. "Porque yo he leído las memorias de Ingrid Bergman y las mías son más interesantes".

Le gustaría ser dirigida por Almodóvar, "que es muy listo", o por Saura. Lola sabía -dijo- que ya Almodóvar había pensando que ella podía haber hecho muy bien el papel "de la que va en la moto" en Mujeres al borde de un ataque de nervios.

Sobre si enviaría el disco a Hacienda, saltó: "¿Yo? Que lo compren, así me darán algo a mí de los royaltis. Para yo luego devolvérselo a ellos, que así son las cosas. Ellos me dan a mí, yo les doy a ellos, y al final ellos se lo quedan".

Y salió lo de Stampa, el abogado que la defendió en el tema de los impuestos y que ahora tiene él mismo problemas con Hacienda.

"Yo no sé, la verdad, o no puedo entender que gente así que son lumbreras, se equivoquen. Porque si se equivocan ellos, que saben tanto en lo suyo, ¿cómo no nos vamos a equivocar nosotros, que no sabemos ni abogacía, ni ná?". Lola Flores llegó con un traje blanco, y estaba guapa. Y casi, casi, joven. "Es que yo soy así. Porque la gente sabe que tengo ya unos añitos, y a mí no me importa tener alguna arruga en el cuello, pero el brillo de los ojos, ¿quien opera el brillo de los ojos?", y abrió los ojazos y miró a la audiencia fijamente, y largamente, y muy intensamente.

Y se habló de política también, por supuesto. Que no, que la Lola no tiene amigos en la política. Conoce a algunos y conoció a algunos, como Franco, que la llamó en ocasiones para actuar en sus fiestas del 18 de Julio y después le daba una pitillera o un pájaro de plata. "Pues como si me llama Felipe a la Bodeguiya, pues voy. ¡A pesar de todo lo que me han hecho!".