Enfrentamiento en Italia entre Cossiga y el Consejo Superior de la Magistratura
El grave enfrentamiento abierto en Italia entre el jefe del Estado, el democristiano Francesco Cossiga, y el Consejo Superior de la Magistratura (CSM) ha llevado al presidente de la República a calificar de "ilegal" y de "anticonstitucional" la actitud del órgano supremo de la justicia de este país, que cesa a finales de mes.
Es la primera vez en la historia republicana italiana que un jefe del Estado llega a acusar tan duramente al órgano más importante de los magistrados. Las acusaciones al Consejo Superior de la Magistratura las ha hecho Cossiga con una carta enviada a dicho organismo, que él mismo preside como jefe del Estado.El enfrentamiento tuvo su origen semanas atrás, cuando Cossiga convocó al palacio presidencial del Quirinal, en Roma, a los fiscales generales de Sicilia para pedirles explicaciones sobre las acusaciones formuladas por el ex alcalde de Palermo, Leoluca Orlando, contra los jueces de esa ciudad. Ya entonces el presidente adoptó esa decisión porque no se fiaba del Consejo Superior, por su excesiva politización, y no quería dejar el asunto en sus manos. El Consejo Superior de la Magistratura se sintió ofendido y desautorizado. Y la asamblea nacional de los jueces italianos hizo una nota de protesta contra Cossiga.
Días atrás, el jefe del Estado italiano volvió a lanzar flechazos contra el Consejo Superior, y Elena Paccioti, miembro de ese organismo, presentó su dimisión alegando que Cossiga estaba quitando legitimidad a los jueces de ese organismo. Con ella se solidarizaron varios magistrados más del grupo elegido por el Parlamento. El Consejo Superior pidió entonces a Cossiga que convocara él, como presidente del mismo, una asamblea general para dar explicaciones de lo que estaba ocurriendo. Cossiga ha dicho que le resulta imposible realizar esa convocatoria porque el Consejo Superior de los magistrados se ha "politizado" de tal modo que ha perdido su función propia y constitucional.
Cossiga explica que la "naturaleza de la representación, sustancialmente política, asumida incluso terminológicamente por algunos componentes del CSM", y el "mismo carácter político que el CSM ha ido asumiendo" le impiden convocar esa reunión. Cossiga alertó al vicepresidente del Consejo, Cesare Mirabelli, para que vigile si los magistrados no quieren evitar "ulteriores ¡legalidades" y "una intervención impuesta por mis deberes".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.