El consistorio de Bilbao aprueba el destierro de los vendedores de drogas

El pleno del Ayuntamiento de Bilbao exigió ayer por unanimidad a los jueces que no concedan la libertad provisional bajo fianza a los traficantes de drogas y que utilicen con más frecuencia la pena de destierro para las personas condenadas por ese delito. Asimismo acordó constituirse en acusación particular en los casos de ocupación ilegal por traficantes de las viviendas situadas en diversos barrios de Bilbao "para evitar la indefensión de los vecinos".

Todos los concejales del Ayuntamiento de Bilbao y su alcalde, José María Gorordo, solicitaron al poder legislativo que aumente todas las penas para la represión del tráfico de drogas. La moción, presentada por el Partido Nacionalista Vasco (PNV), fue aprobada por asentimiento por el resto de los grupos municipales (Euskadiko Ezkerra, PSE-PSOE, Herri Batasuna, Eusko Alkartasuna, Partido Popular y un independiente).Los tribunales de justicia pueden acogerse al artículo 67 del Código Penal para prohibir que "el reo vuelva al lugar en que hubiese cometido el delito, o en que resida la víctima o su familia". Según el artículo 27 de este código, la pena de destierro está catalogada entre las de carácter grave.

A juicio de los promotores de la moción, corresponde a los poderes judicial y legislativo "combatir y perseguir a los traficantes e impedir su ingrata presencia en nuestro entorno social", según se afirma en la moción.

Clan de traficantes

Las reuniones mantenidas en las últimas semanas entre los miembros del consistorio bilbaíno y los representantes de la Coordinadora de Grupos de Zorroza ha sido determinantes para la presentación de esta moción, según confirman miembros de este grupo. La coordinadora se ha enfrentado frontalmente con el clan de traficantes de la familia Escudero Pérez, que ha estado amedrentando a los vecinos de Zorroza durante los últimos siete años (ver los publicado en El PAÍS el 6 de junio de 1990).Uno de los portavoces del grupo mostró ayer su satisfación por el acuerdo tomado en el pleno y afirmó que es fundamental para la erradicación de los traficantes la labor beligerante de las instituciones.

El Ayuntamiento ha retomado con esta moción el discurso que los grupos ciudadanos antidroga del Gran Bilbao vienen realizando en los últimos cinco años. El texto aprobado declara "non gratas" a las personas que participen en el tráfico de drogas. Además, se hace un llamamiento a los vecinos para prevenirles de los graves riesgos que comporta el tráfico de estupefacientes.