Campistas de La Pedriza formarán patrullas para evitar actos vandálicos

Manzanares el Real - 14 jun 1990 - 00:00CEST

Más de 100 campistas que habitualmente plantan sus tiendas de campaña en el parque regional de La Pedriza han decidido formar patrullas de auto defensa para evitar los ataques de algunos grupos de gamberros. Los excursionistas han dirigido un escrito al director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), Luis Maestre, en el que afirman que estos grupos "pasan la noche cantando, bailando, amenazando e insultando".

La gota que colmó el vaso de la paciencia de los campistas cayó el fin de semana pasado. Una mujer fue amenazada por un grupo de jóvenes que intentó incendiar su tienda, aseguran los campistas. Unos 50 niños del colegio San Juan Bautista de Madrid fueron testigos de este incidente. Según María Pilar Berlanga, firmante del escrito, ese día "unos niñatos encendieron fuego, comenzaron a meterse con todo el mundo e intentaron incendiar una tienda mientras se paseaban desnudos".En el escrito, que también será enviado a la Asamblea de Madrid, los campistas ponen de manifiesto la falta de seguridad que existe en el sector de libre acampada debido a "la constante invasión de personas que no respetan a nada ni a nadie y que ingieren bebidas alcohólicas y otras drogas". "Cuando les llamamos la atención, salen de las tiendas con machetes y demás aparejos", añade el escrito.

Situación de desamparo

Estos y otros hechos han sido denunciados a la Comunidad y a la Guardia Civil en distintas ocasiones desde 1986. Ahora, los campistas, algunos de ellos verdaderamente atemorizados, amenazan con "formar patrullas de autodefensa" por la "situación de desamparo" en que se encuentran.Según los denunciantes, estas pandillas están compuestas por más de 20 chicos. Un agente forestal del parque dice que " el problema se debe a que en la zona de acampada coinciden familias que buscan la paz y grupos de jóvenes con ganas de juerga". El agente reconoce que "no hay una vigilancia efectiva y constante".

Otro campista, Justo López, asegura que en el cámping "ha habido hasta enfrentamientos con armas blancas".

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