Isaac Shamir consigue la confianza del Parlamento israelí para su Gobierno
El primer ministro de Israel, Isaac Shamir, obtuvo anoche el voto de confianza del Parlamento para su Gobierno de coalición, formado con la derecha nacionalista y la ortodoxia religiosa. No había precedentes. Jamás en la historia parlamentaria de Israel un nuevo Gobierno había solicitado la confianza de la Kneset (Parlamento) tan indeciso, tan poco seguro de sí mismo. Hasta el último minuto, literalmente, el primer ministro, el conservador Isaac Shamir, no estuvo totalmente seguro de que contaba con mayoría entre los 120 diputados.
Este vals de las dudas, fruto de chalaneos y de transacciones secretas, situación en la que un solo diputado se atrevía a exigir una cartera de ministro a cambio de su voto, revela la fragilidad del rompecabezas gubernamental que, aparentemente, consiguió ensamblar Shamir.La oposición, encabezada por los laboristas de Simón Peres, que dispone de casi tantos diputados como sus rivales, intentaba, en todo momento, derribar a este Gobierno. Desde hoy mismo, Peres ha dejado claro que no se andará con chiquitas.
La oposición no cree en las promesas de Shamir de proseguir los esfuerzos de paz del Gabinete anterior y teme que se cumplan sus temores y el nuevo Gobierno, que tiene como eje a la derecha nacionalista, se embarque en una política de colonización judía a ultranza en los territorios ocupados, intensifique la represión antipalestina y conduzca al país hacia una nueva guerra con los países árabes.
No necesariamente, estiman otros observadores politicos. Shamir no es un aventurero, hacen notar. Consciente de las dificultades que Israel tiene que enfrentar ya, tanto en Estados Unidos como en Europa, Isaac Shamir, dicen, se esforzará en tranquilizar a la opinión pública internacional, en redondear las aristas y limitar las superficies de fricción.
El primer ministro israelí habla fuerte y rudo, pero con prudencia. "Su estilo de natación preferido es flotar sobre la espalda, inmóvil", dice un diputado laborista. Por este motivo era tan partidario del Gobierno de unión nacional, en el que el Likud y los laboristas se contradecían mutuamente. Sobre todo, no hagan olas, por favor... En su discurso ante el Parlamento, Shamir expresó una dura crítica contra la actitud de EE UU que, al diálogar con la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dijo, "estimula el terrorismo contra Israel".
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