El gasoducto europeo entrará a España por Navarra en lugar de por Huesca

El gasoducto que conectará España con Francia y, por extensión, con toda Europa atravesará el puerto navarro de Larrau. Esta opción es la más favorable para los dos países, según se desprende de las conclusiones adoptadas en los estudios realizados para determinar la conexión definitiva, que en principio estaba pensada hacerse por la provincia de Huesca.

La Comisión Delegada para Asuntos Económicos del Gobierno aprobó esta decisión en su reunión del pasado jueves. En realidad, la medida estaba adoptada desde hace varias semanas y estaba a la espera de que lo reconociesen las autoridades de Navarra y que el gobierno francés autorizase la conexión. Finalmente, el contacto se hará por el puerto de Larrau entre la ciudad francesa de Lacq y la española de Calahorra, en la comunidad de La Rioja.El planteamiento inicial fue enlazar a través del Pirineo aragonés por la provincia de Huesca llegando hasta Serrrablo, donde existe un yacimiento de gas. En la parte francesa se mantendría Lacq.

Según los estudios pormenorizados, el coste de la operación ronda los 10.000 millones de pesetas para la Administración española, que únicamente se responsabiliza del tramo que va de Calahorra hasta la frontera. El tramo francés será costeado por el consorcio noruego Troll, que es el encargado de traer hasta España el gas del yacimiento del mismo nombre. El principal socio de Troll es la empresa estatal noruega.

Perspectivas

La llegada de gas noruego a España está prevista para el año 1993. No osbtante, el acuerdo inicial preveía la llegada para 1996. Las exigencias de la demanda en España aconsejaron que se negociara de forma urgente con Noruega el adelanto del suministro. Tras entablarse negociaciones entre la Empresa nacional del Gas (Enagas), perteneciente al Instiuto Nacional de Hidrocarburos (INH), y el consorcio Troll, formado por diversas empresas, aunque con mayoría estatal noruega, se adelantó a 1983.Además de adelantar la llegada en tres años, también se modificaron las entregas previstas. De esta forma, se pasó de 14.000 millones de termias previstas para 1996 a 20.000 millones de termias para 1993.

Según la decisión adoptada por el gobierno español, el cambio territorial de la entrada del gas noruego a España se debe, básicamente, a razones técnicas y medio ambientales, ya que mejoraba en mucho el trazado. No así ha sido en cuestiones económicas, que se consideran más o menos iguales por Huesca que por navarra. Sin embargo, en las dos comunidades autónomas ha supuesto unas diferencias. Ambas querían que fueran por su territorio y en Aragón se achaca a presiones políticas.

España tiene todavía pendiente la decisión sobre la conexión con Portugal y con el Norte de África. En el primer caso, no existen demasiados problemas, aunque deben reunirse otra vez los responsables de los dos países. Según han manifestado fuentes del sector, las conversaciones están muy avanzadas y es muy probable que se haga por el sur. Precisamente, si es así, quedará inuy cerca de la conexión con el gasoducto africano. De momento, el proyecto de conectar Argelia y Marruecos con Europa a través del estrecho de Gibraltar está en negociaciones.